Caballos. Creo que nunca he conocido a alguien al que no le gusten los caballos, o al menos su apariencia. Son elegantes y estilizados y cuando corren libres por praderas con su pelo largo y lacio al viento, es imposible no quedar maravillado.
Peludos y al natural. Acicalados. En la playa. En la nieve. Solos. Junto a una manada. Cualquiera de estos escenarios es perfecto para fotografiar a estos sorprendentes animales. Si no lo crees, velo por ti mismo en estas 27 fotografías: