La luz y las extrañas formas de estos árboles le dan un atractivo especial, sobre todo por la historia detrás de ellos.
En el municipio de Oiartzun en el País Vasco, en España, se encuentra un singular bosque utilizado por años para la producción de carbón. Si te estás preguntando cómo podría un bosque seguir en pie luego de ser explotado para conseguir este recurso, resulta que en el país europeo en vez de cortar los árboles del este bosque por completo –como suele hacerse en muchos lugares– simplemente los han podado y luego los han dejado crecer para mantener la integridad del bosque a través de los años. Por lo mismo la forma de estos árboles es tan extraña, con troncos cortos y largas extremidades que crecen como brazos desde prácticamente cualquier ángulo dando una apariencia única al bosque que se puede ver en estas hermosas fotografías tomadas por Oskar Zapirain.
Oskar Zapirain
Oskar Zapirain
Oskar Zapirain
Oskar Zapirain
Oskar Zapirain
Oskar Zapirain
Oskar Zapirain
Oskar Zapirain
Oskar Zapirain
Oskar Zapirain