Famosos por su indiferencia, los gatos sólo quieren ser entendidos, en lugar de ser perseguidos por la casa. Con estos consejos los entenderás un poco mejor.
La base para tener una relación sana con tu pareja, hijos, amigos o incluso mascota, es una buena comunicación. Al tratarse de un artículo de gatos, podrás pensar… ¿cómo es posible comunicarse con el gato? La verdad es que la mayoría de los dueños no tienen idea de lo que sus compañeros peludos necesitan y eso desencadena seres humanos frustrados que no pueden comprender por qué el gatito rasguña el sofá o ataca a la mano que lo acaricia. Y además un gato estresado que puede llegar a sufrir problemas de salud.
Aunque pensemos que realmente conocemos a nuestros gatos, Tony Buffington de la Universidad Estatal de Ohio revela que la mejor cura para esto es “aprender a escuchar a tu gato, dándole opciones y reduciendo los factores ambientales que desencadenan esa respuesta al estrés”. Ya que no importa cuánto los amemos, ellos siempre serán extranjeros domesticados y no hay forma de explicar sus costumbres, o de que ellos interpreten las nuestras.
Así, a diferencia de los perros y (la mayoría) de los humanos, los gatos no son innatamente sociales. Evolucionaron como cazadores solitarios y no son expertos en leer nuestras señales sociales. Puedes gritar, aplaudir, hacer gestos y ruidos y un gato no se dará por entendido. Un perro sí lo entiende, pero un gato piensa: “¡QUÉ PRIMATE MÁS GRANDE Y AGRESIVO! ¿POR QUÉ ACTÚAS COMO UN LOCO? MEJOR TEN CUIDADO”.
Sin la capacidad cognitiva para hacer la conexión entre tu ira y su comportamiento, los gatos sólo ven agresión. Esto es aterrador para el gato, frustrante para los dos, y en última instancia conduce a provocar tensión en el animal debido a la interrupción constante de comportamientos felinos que son naturales. “Los gatos se enferman cuando quieren expresar sus comportamientos naturales y no pueden“, dice Buffington. Y seguirán actuando como felinos aún cuando no estés presente. Es sólo su naturaleza.
A continuación 8 trucos para trabajar con tu gato, tomando en cuenta “su” punto de vista:
1. Entrena a tu gato a través de su entorno
Crea obstáculos mecánicos, en lugar de emocionales. Pon cinta adhesiva de doble cara en aquellas áreas de los muebles que reciben arañazos, forra tu cocina con papel de aluminio e introduce un objeto, como un poste especial para que rasguñe. Cuando el gatito elija el poste, recompénsalo.
2. Presta atención a dónde dejas cada cosa
¿El plato de comida está cerca de la nevera? ¿La caja de arena en la lavandería? Si bien esto nos puede parecer perfectamente bien, para los gatitos los electrodomésticos suenan como monstruos cuando están tratando de comer o de ir al baño en silencio. Asegúrate que el plato de comida y la caja de arena estén en zonas tranquilas donde haya una ruta de salida en caso que el gatito se sienta amenazado.
3. Ofrécele a tu gato una buena vista
Los gatos sienten interés por otros animales, pero no quieren sentirse expuestos. Ellos no entienden cómo funciona el vidrio y tampoco entienden que una ventana ofrece protección. Por lo que debes proporcionarles lugares de observación que estén ocultos, y es muy importante asegurarse de que haya un lugar alto, como una estantería o árbol , donde tu gatito pueda observar en paz.
4. ¡Cuidado con las manos!
Hacerle cariño a un gato es casi imposible de resistir, es como si estuviéramos programados a sentir esa piel sedosa en nuestros dedos. Pero los gatos por naturaleza no son tan cariñosos como nosotros, comenta Boffington, y debemos dejar que ellos inicien las caricias y los abrazos. Si tu gato se frota contra ti, está diciendo que está bien que lo acaricies.
5. Evita la panza
Esto es algo que la mayoría de los dueños de gatos saben. Los gatitos se voltean de espaldas y muestran el vientre peludo, uno se acerca a acariciarlos y de pronto cuatro conjuntos de garras y una boca llena de dientes atacan a matar. Boffington dice que esto se debe a que la panza de un gato es la parte más vulnerable de este; exponerla significa que están mostrando confianza, pero no están pidiendo ser acariciados.
6. Cuidado con la cola
Cuando los gatos levantan su parte posterior no significa que te estén invitando a que toques la base de la cola. Esta zona está llena de nervios y es muy sensible. Es probable que toleren algunas caricias, pero la sobre estimulación es como sentir incómodas cosquillas.
7. No fuerces una amistad felina
A los perros les encanta tener otros amigos perros, pero a los gatos no tanto. Por supuesto que algunos gatos tendrán sus mejores amigos, pero en general no necesitan estar cerca de más gatos. De hecho, en la naturaleza, los gatos salvajes son cazadores individuales y otros gatos, implican competencia, no amistad. Si necesitas presentarle un nuevo gato, es bueno hacerlo con cuidado. Puedes frotar a cada uno con una toalla seca y luego frotar la misma toalla en el otro gato para que puedan acostumbrarse al olor. Asegúrate que cada gato haya comido y que ambos reciban un montón de afecto para que se sientan cómodos. También preséntalos mientras reciban atención humana. Permíteles interactuar sin forzar las cosas, y asegúrate que haya una vía de escape en caso que uno de ellos se asuste y quiera salir corriendo.
8. Y recuerda, ellos realmente quieren crear lazos
A pesar de lo distantes que pueden ser, Boffington explica que los gatos realmente quieren conectarse con su ser humano, y grandes lazos se forman muy a menudo. Si tu gatito parece molesto cuando sales trata de crear un ritual cada vez que te vayas y regreses. Cuando estés listo para partir, llama a tu gato, habla con él o ella y dale un poco de cariño; hazle saber que estás diciéndole adiós. Y crea un ritual cuando vuelvas que sea similar.
Aunque muchos de estos consejos pueden parecer cosas de sentido común, y muchos de ustedes pueden tener gatos que desafían estas descripciones y comportamientos por completo, es realmente una experiencia maravillosa salir de nuestro cuerpo humano y ver las cosas desde el punto de vista de los gatos. No tienes nada que perder y sí mucho que ganar, especialmente si puedes ayudar a que ellos sean las criaturas felices y saludables que merecen ser.
Visto en Treehugger