Las cosas que nos parecen más simples, como el hecho de meterse a una piscina y nadar, para otros puede significar un verdadero regalo. 

Hace aproximadamente un año, dos maravillosas tigresas, llamadas Carly y Lily fueron rescatadas de una vida de sufrimiento, dentro de jaulas ínfimas y extremadamente sucias, cerca de Búfalo, Nueva York. No se sabe mucho de sus pasados, pero lo más probable es que hayan sido capturadas de la selva cuando apenas eras unos bebés, o peor aún, crías de otros tigres prisioneros, lo que da a entender que nunca antes habían conocido lo que es vivir en libertad.

Los encargados de esta maravillosa hazaña de liberación fueron los voluntarios de La Fundación Internacional para el Bienestar Animal (IFAW), quienes a través de demandas y donaciones de terceros, pudieron romper las cadenas que las apresaban, para a continuación, trasladarlas a su nuevo hogar en el Centro Zoológico de Rescate Safe Haven, en Nevada.

En un comienzo se notó que estaban estresadas y muy asustadas, ya que sólo daban vueltas en círculo por las jaulas y se mostraban en una actitud defensiva, pero la verdad es que esta actitud les duró muy poco. El recinto se ha dedicado a filmar todo el progreso de las tigresas y consideran impresionante el cambio que han tenido. De todas formas y teniendo en cuenta las atrocidades que les ha tocado pasar, es que decidieron hacer una pequeña inversión para hacerlas aún más felices… ¡Piscinas para refrescarse en verano!

No te puedes perder ni un segundo del video a continuación. Esta majestuosa y tierna dupla en el agua por primera vez son lo máximo.

https://youtu.be/8JJz7E1YHD8

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