Por Romina Bevilacqua
13 noviembre, 2014

Cada vez son más compañías las que dejan de lado la experimentación en animales y optan por prácticas más éticas, pero esto no habría sido posible sin la creciente presión de las personas que defienden los derechos de los animales y exigen que se les de un trato digno.

Lamentablemente, aún existen compañías y laboratorios que mantienen estas crueles prácticas y según informa PETA los siguientes experimentos son algunos de los que actualmente están ocurriendo:

1. Experimentos en bebés

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Según señala la organización por el trato ético de los animales, el laboratorio del Instituto Nacional de Salud (NIH en inglés) cría docenas de monos cada año para ser propensos a enfermedades mentales. A la mitad de los bebés los alejan de sus madres para generarles traumas mentales y no los dejan volver a encontrarse.

Estos bebés sufren un miedo horrible, ansiedad y depresión. Todo esto los lleva a perder el pelo, a tener diarrea y a la automutilación. Una de las terribles prácticas que realizan, es encerrar a los bebés con sus madres sedadas. Ellos muy asustados tratan frenéticamente de revivir a su madre. En al menos un caso (video), se puede escuchar a los investigadores reírse mientras que la madre sedada pelea para poder tranquilizar y confortar a su hijo.

Incluso algunos monos fueron forzados a ser adictos al alcohol y esto genera que su depresión sea peor. Lo peor de todo, señala PETA es que los investigadores han admitido que este trabajo no es aplicable para el tratamiento del trauma sicológico y desórdenes del cerebro de los humanos.

Puedes ver el video de estas prácticas aquí, pero las imágenes son bastante perturbadoras.


2. Experimentos en gatos

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En un experimento pagado por medio de los impuestos en la Universidad de Wisconsin-Madison (UW-Madison), los gatos tienen hoyos taladrados en sus cráneos e implantes de una bobina metálica en sus ojos. Además son privados de comida y agua y a algunos incluso los ensordecen. Los gatos están inmovilizados y obligados a escuchar sonidos provenientes de distintas direcciones a cambio de pequeños pedazos de comida. Algunos gatos han vivido estos abusos por alrededor de 10 largos años.

PETA presentó diversas quejas de cueldad animal cometidas por la universidad en estas investigaciones, sin embargo en un principio el Departamento de Agricultura (USDA) defendió a la universidad y señaló que ninguna ley ni código había sido violada y que los animales se encontraban en buenas condiciones. Claro que esto no duró mucho. En 2013 finalmente el USDA confirmó los alegatos de PETA y en una inspección encontró que todos estos gatos en el laboratorio estaban “diagnosticados con infecciones crónicas” producto de los implantes en sus cabezas y ojos. El USDA notó que algunos gatos murieron debido a las infecciones y que a una gata llamada NJ le tuvieron que sacar un ojo debido a que la bobina era la causa de las frecuentes infecciones. El NIH también suspendió estos invasivos experimentos por 6 meses el año pasado y tuvo que pagar una multa. 

PRECAUCIÓN: Las imágenes en el video son bastante violentas y perturbadoras, pero si quieres puedes verlas aquí.


3. Experimentos en monos

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Según PETA, cada año más de 100.000 monos son utilizados en experimentos en Estados Unidos. Los monos en los laboratorios son sometidos a dolorosos e invasivos experimentos. Son restringidos y los hacen sufrir de hambre y son infectados con enfermedades y llenados con químicos y drogas. Los investigadores les hacen hoyos con taladros y le atornillan objetos en sus cabezas. Eventualmente, los animales mueren.

Miles de estos monos son importados a Estados Unidos cada año. Air France es la aerolínea más grande que lleva los monos a los laboratorios. Algunos monos son capturados en la jungla, apartados de sus familias y llevados en pequeñas jaulas. muchos de ellos son bebés que fueron criados en decrépitos campos en África y Asia.

Los monos son encerrados en pequeñas jaulas y cargados en los aviones. A veces no les dan comida, agua, ningún cuidado veterinario y mueren en el viaje. Este terrible viaje puede tener muchas paradas y durar ¡más de 30 horas! Los que sobreviven el viaje los suben a camiones y deben soportar largos días de transporte hasta los laboratorios, donde vivirán una “vida” de constante tortura.

PRECAUCIÓN: Las imágenes en el video son bastante violentas y perturbadoras, pero si quieres puedes verlas aquí. 


4. Experimentos Sexuales

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Ahora mismo el Instituto Nacional de la Salud (NIH en inglés) está llevando a cabo horrorosos estudios acerca del comportamiento sexual en animales a los cuales se les inhibió el área del cerebro que les entrega placer –y también se les mutiló sus genitales–.

Los ratones y ratas parecidos a el de la fotografía, les cortaron toda la piel en sus genitales. Sur órganos sexuales son estimulados por medios de electricidad, con electrodos e inyectado con químicos. En otros experimentos, lo que hacen es amarrar a una rata hembra en dispositivos restrictivos, taladrando hoyos en sus cráneos y quemando parte de sus cerebros. Luego se les presenta orina de los dos machos –aquellos que han sido castrados y a los que no se les ha hecho nada– y se registra la cantidad de tiempo que estuvo oliendo cada orina. Todos los ratones son finalmente asesinados.

En otro experimento, los investigadores midieron el tiempo que se toma un macho en copular con una hembra. Los investigadores luego restringían a las ratas, al introducir un químico que bloquea la habilidad de la rata de tener sexo y notaron que las ratas aumentaban su interés por la recompensa en anfetaminas.


5. Pruebas Militares

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Según la organización, cada año más de 10.000 animales vivos son fusilados, apuñalados, mutilados y asesinados en crueles entrenamientos militares. En un video terrorífico, nunca antes visto y filtrado a PETA, se ven instructores de entrenamiento, contratados por los militares, quebrando y cortando las extremidades de cabras vivas con podadores de árboles y apuñalando al animal. Luego de que PETA presentara una queja por este perturbador video, que muestra a las cabras quejándose y pataleando a medida que la apuñalaban y cortaban (signos de que no recibieron ningún tipo de anestesia), el USDA emitió una advertencia oficial al proveedor de estos entrenamientos por violar la ley de Bienestar Animal y el Congreso llamó a realizar una investigación.

Este tipo de violentos ejercicios militares suceden regularmente a lo largo de EE.UU, incluso casi todas las instalaciones civiles y muchas militares reemplazaron los animales de laboratorio por simuladores de estos que parecen reales, respiran, sangran e incluso se “mueren”.

PRECAUCIÓN: Las imágenes en el video son bastante violentas y perturbadoras, pero si quieres puedes verlas aquí. 


6. Experimentos fumadores

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Algunas compañías de tabaco continúan forzando a los animales a fumar, aunque existen alternativas más efectivas. Dos de las más grandes compañías de cigarros que todavía dirigen pruebas arcaicas, dolorosas e irrelevantes en animales, las cuales nos son requeridas por la ley, son R.J Reynoolds y Philip Morris Internacional. Los animales pasan varias horas del día respirando directamente humo de cigarro. Se les cae el pelo y sus ojos se irritan, les arden y empiezan a llorar. Los investigadores pintan su piel con alquitrán y a veces forman varios tumores.

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