Si llegas a una fiesta con un vino en una caja de cartón el anfitrión de la fiesta te puede mirar feo, pero si llegas con una botella de Chardonnay en un envase de papel seguramente serás el más raro de la fiesta. Ahora esta situación puede ser real, ya que la primera botella de vino del mundo echa de papel es completamente legítima.
La marca Paper Boy de vinos ofrece botellas que son, según el sitio web de la empresa, “creadas a partir de materiales reciclados orgánicos“. La botella es también un 80% más liviana que el vidrio. Eso significa que son portátiles y no vas a tener que preocuparte porque la botella se quiebre en tu mochila o en la cesta de picnic.
La botella también ofrece algo de arte, tiene un dibujo animado retro de un repartidor de periódicos impreso a través de un moldeado exterior de cartón comprimido. ¿Cómo es que el vino no se derrama a través del cartón? El ingrediente secreto del diseño es un revestimiento plástico interior que cumple también con la función de mantener el vino fresco por más tiempo. Entonces cuando termines un Paper Boy’s 2012 Paso Robles, Red Blend o un Mendocino Chardonnay 2012 y te los hayas bebido hasta la última gota, puedes separar las botellas y arrojarlas al contenedor adecuado ya que sus componentes son 100% reciclables.
Phil Hurst, el presidente de Paper Boy, dijo que el vidrio sólo se puede reciclar el 28% de las veces. Mientras tanto, el papel se recicla el 91% del tiempo. Hurst también estima que la huella de carbono de Paper Boy es solo del 67% comparado con las botellas de vidrio. Si todos los 207,7 millones de cajas de vino que se enviaron el año pasado a los EE.UU. hubieran entrado en botellas Paper Boy, se hubiese salvado “50.793.750 galones de diésel y 560.000 toneladas de CO2”, dice Hurst.
Si estas botellas de cartón llegaran a impactar el mercado y son adoptadas por otras marcas de vinos está por verse. Mientras tanto, Paper Boy está disponible en EE.UU en 44 estados.
