Por Romina Bevilacqua
27 julio, 2015

¡Un invento que podría cambiar el futuro de la investigación de cetáceos!

Suena extraño. ¿Un drone que recolecta mocos de ballena? Pero en realidad este invento podría traer una serie de beneficios para el estudio de la fauna marina. Un grupo de estudiantes de ingeniería del Olin College of Engineering han diseñado en conjunto con la organización Ocean Alliance los snotbot, unos drones pequeños que pueden recolectar muestras de las ballenas de forma segura y sin perturbarlas volando sobre las ballenas a una gran distancia y prácticamente sin generar ruido. “Aunque no lo creas, la exhalación de la ballena, o su moco, contiene una serie de datos biológicos muy valiosos. Volamos estos drones sobre las ballenas, y las ballenas exhalan varias veces. Y en realidad lo que logramos recolectar son muestras que contienen información del ADN, virus, bacterias, hormonas de estrés, hormonas de embarazo y todo esto sin el costo de una gran expedición”, señaló el presidente de Ocean Alliance, Ian Kerr.

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Al exhalar por su orificio nasal (espiráculo) las ballenas no sólo expelen agua, sino que una composición mucosa de moco agua y tejidos que ayudan a los científicos a recabar información acerca de su humor y estado de salud. Para obtener muestras de esta mucosa hasta ahora, los científicos debían viajar en botes junto a las ballenas y extender un palo de 3 metros de largo para obtenerla –o en el peor de los casos matarlas–, lo que podía resultar invasivo para las ballenas e incluso estresante. “Queremos recolectar datos de las ballenas, sin que ellas se den cuenta”, dice Kerr, quien asegura que han probado sus modelos exitosamente e incluso han hecho pruebas para ver qué es lo que la ballena sentiría al estar el drone cerca de ella. “Desarrollamos un pequeño catamarán que representaría a la ballena e incluimos micrófonos que capturan el sonido bajo el agua, medidores de velocidad del viento y cámaras Go Pro para ver qué es lo que la ballena podría ver”, cuenta Matthew Rush, uno de los estudiantes detrás del proyecto.

Finhval

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Este drone podría acabar con estos experimentos invasivos y obtener más información y de una forma más sencilla. Además podría registrar con resultados más fidedignos sus comportamientos normales en su ambiente natural, todo esto de una forma mucho más económica ya que Kerr asegura que podrían realizar todo por 2.850 dólares, incluyendo el drone y las cámaras.