Esto es algo que no se ve todos los días. Un padre preocupado construyó lo que él y sus hijos llaman un “gatoacuario” en su granja, para que los gatos callejeros que viven en el área puedan refugiarse durante el frío invierno. Un lado del refugio da hacia la ventada de la sala de estar de su casa y así pueden ver a sus visitantes cuando se esconden tras las cuatro paredes. Así también pudieron notar que al parecer había muchos más gatos de los que esperaban en busca de un lugar cálido para pasar el frío…
Visto en: Bored Panda