“Forest” no es un gato común y corriente: usa dos rueditas y tiene una gran actitud. Sin embargo, ha estado esperando por algo pacientemente durante 3 años.
Un hermoso gato colorín, llegó al hospital veterinario “All Valley Animal” en Boise, Idaho, cuando apenas era un bebé. Las personas que lo rescataron, lo encontraron arrastrándose por las calles, y supieron, tenían que intervenir. En el hospital descubrieron que tenía los huesos atrofiados y que sus patitas traseras eran inútiles, por lo que decidieron ayudarle. Así, tras varios moldes, lograron instalarle una par de geniales ruedas y lo nombraron Forest, en honor al personajes principal de Forest Gump, interpretado por Tom Hanks, quién también nació con dificultades para caminar, pero que nunca se rindió.
Gracias a esta intervención, el lindo gatito pudo empezar a correr, jugar y sacar a relucir su divertida personalidad con el resto de los de su especie. Pero, como no todo podía ser perfecto, Forest ya tiene 3 años y sigue esperando ser adoptado. “Aunque se ha convertido en el regalón del hospital veterinario y nos daría mucha tristeza que se fuera, no perdemos la esperanza de que llegue el día en que una familia lo elija y le dé la oportunidad de pertenecer a un hogar”, explicó uno de los veterinarios del centro.
Además de sus rueditas, Forest tiene algunas diferencias neurológicas según constata All Valley Animal en su sitio web, pero está claro que este amiguito tiene muchísimo amor para dar. “¡Es uno de los más inusuales, inteligentes y entretenidos residentes del hospital!”, recalcaron en el refugio.
Conoce más sobre Forest en la página de su perfil, y quién sabe, te puede robar el corazón.
Visto en The Dodo