Un pueblito africano despertó con una imagen muy particular y preocupante.
Los residentes de Ponta do Ouro en Mozambique quedaron impresionados al vislumbrar a un gran animal que aparentemente luchaba entre el oleaje oceánico frente a la ciudad playera hace algunos días. Al mirar dos veces, se dieron cuenta que se trataba de un inesperado hipopótamo. Este mamífero gigante, que puede alcanzar un peso de entre dos o tres toneladas, ciertamente no es un desconocido con el agua, habiendo vivido gran parte de su vida en los ríos y lagos de África. Pero, aunque es sabido que los hipopótamos pueden extraviarse en el mar en Gabón, esto es una ocurrencia muy poco frecuente al sur de África, que por cierto, nunca había sucedido.
Así, la investigadora de delfines Angie Gullan salió temprano por la mañana a trabajar en un documental cuando vio al hipopótamo luchando para mantenerse firme entre las olas y fuertes corrientes. “Se veía como un hipopótamo macho joven”, dijo Angie en un correo electrónico. “Quizás fue expulsado de su grupo familiar o por un macho más dominante dentro de la Reserva Kosi Bay del iSimangaliso Wetland Park, en Sudáfrica, y que puede haberse extraviado hasta llegar al mar”.
Al ser un animal de agua dulce, este hipopótamo realmente parecía estar batallando en la salada orilla de la playa, y así se mantuvo por dos horas hasta alcanzar un punto rocoso que creó una barrera entre el oleaje y la aguas más tranquilas de la Bahía de Ponta do Ouro. Después de esperar sobre las afiladas rocas, el gigante finalmente se atrevió a saltar desde un extremo y nadó hacia las aguas más claras de la bahía.
“Hasta el momento, ¡el pobre Sr. Hipopótamo aún está en la bahía!” escribió Angie en su página de Facebook después de que se supiera de la difícil situación del animal en los medios sociales. “No estamos seguros del resultado, pero les aseguro que la Reserva está vigilando la situación de cerca para devolverlo a sus tierras lo antes posible“.
Sin embargo y para preocupación de la gente local que siguió el caso, el hipopótamo seguía moviéndose en aguas profundas durante la tarde y algunos incluso pensaron que el animal no sobreviviría la noche en el océano. Otros tuvieron miedo de que, de alguna manera, el animal pudiese emerger en la oscuridad y herir a alguien en la playa. Pero finalmente y para relajo de todos, muy temprano a la mañana siguiente, se encontraba aparentemente exhausto y fue visto descansando en una playa al norte del pueblo.
Esta historia sí tuvo un final feliz. Nic Vaughn Jones, un filántropo local y ex conservacionista de la junta del Parque KwaZulu Natal, informó que el joven macho estaba mejor y encaminándose hacia el norte, hacia áreas menos pobladas con lagos y pastizales detrás de dunas protegidas, un hábitat más apropiado para un hipopótamo.
Visto en National Geographic