Abdullah Sholeh tiene una amiga bastante inusual. Se trata de una tigresa de 27 kilos, llamado Mulan, al que ha criado desde que tenía 3 meses. “Quiero aprender su naturaleza, humor, sus sentimientos diarios“, dice Sholeh y agrega que es la única forma en que puede seguir viviendo con ella. Su amistad es algo que no se ve todos los días y es bastante peligrosa, sobre todo porque Mulan podría acabar con él de un solo mordisco. Afortunadamente, no ha ocurrido algo así pero a veces mientras la pareja juega, la fuerza de la tigresa les juega una mala pasada…
httpv://youtu.be/WNVZG5szHIc