Por Romina Bevilacqua
24 julio, 2015

Estos animales son increíbles y muchas veces simplemente las subestimamos a ellas y sus emociones. 

Las ballenas son criaturas realmente asombrosas. Tienen un gran corazón con una desarrollada capacidad de experimentar diversos sentimientos, y son considerados como uno de los mamíferos más inteligentes de la Tierra, pero lamentablemente sus números han decaído considerablemente en los últimos años debido principalmente a su caza indiscriminada y la contaminación en los océanos en los que viven –a esto se suma que algunos ejemplares con capturados para ser exhibidos en centros de entretenimiento–.

La historia que verás a continuación, es una muestra de los increíbles resultados que puede haber cuando las personas se proponen ayudar a estos animales. Todo comenzó cuando una orca pequeña quedó varada en la orilla de una playa en Nueva Zelanda, probablemente mientras perseguía alguna presa. Cuando la vieron en la playa, un equipo de rescate llegó rápidamente al lugar e hizo todo a su alcance para mantenerla con vida y asegurar que regresara al mar. Después de 18 horas de un arduo trabajo en equipo, por fin era el momento de liberarla…

httpv://youtu.be/IZGPit2NcS0

Ingrid, una de las rescatistas, pudo ver la reacción que tuvo la orca rescatada y su familia cuando se sumergió en el agua. Era como si supieran que ella fue una de las que ayudó a Ben y estuviesen agradecidas. Además Ingrid cuenta que con el paso de los años Ben continuó acercándose a su bote y nadando muy cerca de ella, mientras mantenía su distancia con de otros botes y personas.