Por Candela Duato
19 octubre, 2014

Si miras bien de cerca, puedes darte de cuenta de cuándo le han roto el corazón a una chica. Hay algo en la manera en que sonríe y en el brillo opaco de sus ojos que te dice que alguien o algo le ha roto en mil pedazos pequeños. Si miras bien de cerca, puedes ver que está aprendiendo a pegar los pedazos de vuelta. Y si te acercas un poco más podrás ver el porqué.

Cuando a una chica le rompen el corazón, se convierte en la mitad de lo que es. Se siente como si su otra mitad se hubiese ido con la persona con la que estaba. Ella odia sentirse así. Por eso, se va a distraer con otras personas, cosas y lugares que nunca ha conocido, probado e ido antes. Una chica con el corazón roto hará todo lo que pueda por protegerse para no sentir nunca más esa desesperanza, pero en el fondo de su corazón sabe que aceptaría el dolor una vez más.

Porque una chica con el corazón roto no se tira al suelo y acepta la derrota para siempre. En algún punto se levanta, se sacude el polvo, y aprende a alejarse de una forma de pensar que ya no le favorece o no le trae felicidad. Una chica con el corazón roto se recuerda a sí misma quién es, qué quiere, y por qué lo merece, y se convierte en la otra mitad de ella misma que perdió cuando lo perdió a él.

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Aún así, una chica de corazón roto aún está tapando las grietas. Si miras bien de cerca, verás que aún hay evidencias de su caída.

Una chica que alguna vez tuvo su corazón roto puede aprender a perdonar, sí, pero nunca olvidará cómo se siente. Hará lo que pueda para probarse a sí misma que la próxima vez no va a ser tan inocente, idealista o vulnerable, pero en el fondo sabe que así no es como funcionan las cosas.

Una chica a la que le han roto el corazón sabe que todas las heridas, no importa lo graves que sean, se curan con tiempo. Y que el amor vendrá otra vez, probablemente cuando menos lo necesita. Pero en ese momento va a estar lista. Porque cuando a una chica le rompen el corazón, se convierte en una mujer. Así que cuando esta mujer se enamore otra vez, no va a dejar que su corazón se rompa de la misma forma en que se rompió anteriormente.

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