1. No me importa lo lindo que sea. Este atuendo pica más que la hiedra venenosa.
2. ¡Oh, no! Mi chupete se ha caído. Nunca seré capaz de alcanzarlo. ¡Ayuda!
3. Quizás si dejaras de sobar tanto mi cabeza, no te seguirías preguntando porqué soy calvo. No voy a traerte buena suerte: deja de sobar.
4. Mueve tu cabeza. No puedo ver el ventilador del techo.
5. Mi nariz NO es un botón. Deja de presionarla. Y diles a todos que dejen de hacerlo también.
6. Alguien necesita lavar sus dientes y, entre nosotros, no soy yo.
7. No encuentro que el estar cubierto de comida para bebés con un avión acercándose ruidosamente hacia mi cabeza sea divertido. Alguien debe decirle a ese piloto que se detenga.
8. ¿Te gustaría que te llamara mono gordito? Ajá, claro que no.
9. Nadie te obliga a ti a usar un cinturón de seguridad en un restaurante, así que ¿por qué estoy amarrado a mi asiento?
10. Deja de sonreírme. ¿No puedes ver que estoy enojado porque te ríes de cómo se me siguen cayendo estas malditas llaves de plástico?
11. No pensé que mi orina se enfriaría tan rápido. Cambia mis pañales, ¡ahora!
12. No puedes culparme si me enfermo cuando no has lavado mi chupete en tres días.
13. Siento que debería decir, “disculpa”. Pero parece no ser suficiente para disculparme por escupir en tu traje y hacer que llegaras tarde al trabajo.
14. ¿Te das cuenta de que tampoco puedo entenderte, cierto?
15. Hay un pañuelo dentro de este pijama. ¡Sácalo! ¡Sácalo!
16. ¡No me quites el pañal ahora! No, no, no, no, no. Muy tarde. Traté de advertirte.
17. ¿Estás riéndote de mi balance al intentar caminar? No olvidaré esto cuando seas viejito.
18. Estoy llorando porque mi monitor de bebé no tiene una pantalla por la cual yo también pueda verte.
19. Si cantas otra canción para bebés a un centímetro de mi rostro de nuevo, simplemente estás rogando para que estornude en tu boca.
20. Te quiero