Cuando el sol era nuestro guía y no existía una hora indicada para ir a dormir.
En un mundo tan mecanizado y tecnologizado, cuesta imaginar un pasado en el que los seres humanos vivían sin una forma de medir el tiempo que no fuera el propio sol. Y aunque los avances tienen sus beneficios (y de hecho, el reloj es un invento tremendamente útil), a veces pienso con añoranza en un mundo donde comiéramos solo porque tenemos hambre y durmiéramos solo porque tenemos sueño.
httpv://youtu.be/N83sHeeHAKg