El artista oriundo de Corea del Sur Seung-Hwan Oh no sólo desarrolla su fotografía. Las somete a los extraños, y a veces violentas caprichos de microbios. Las distorsionadas imágenes psicodélicas son el resultado de una reunión entre bacterias y fotografías.
“El resultado visual de la simbiosis entre la materia cinematográfica y la materia orgánica es el origen conceptual de este trabajo”, el artista escribe en su sitio.
Pero, ¿cómo funciona esta dramática erosión de color y forma?
Seung-Hwan Oh sumerge las imágenes en agua, agregando varios microbios que en el transcurso de unos pocos meses consumen los productos químicos sensibles a la luz presentes en las fotos