Tuve un viernes difícil. No todo me resultó como quería, así que pensé “Si me toca malo hoy, merecidamente el fin de semana será todo más fácil”.
Y llegó la esperada mañana del sábado. Miré a mi desorientado hijo y decidí que íbamos a disfrutar de un sábado perezoso para recuperarnos. Y fui a la librería a buscar mi nueva lectura de fin de semana que tenía en espera. ¡Yupiii!
También me tomé un poco de tiempo para jugar con mi nuevo juguete. Este bello mini bistro de metal que hace unos días había rescatado de la vereda de mi vecino de al frente ¡¿Como podía ser que alguien se deshiciera de algo tan maravilloso?!
Pensé en todas las fantásticas cosas que podía hacer con él mientras me recuperaba silenciosamente y leía mi libro en el patio.
“Lo sé… muchos te volverían a pintar para limpiarte. Pero me gusta mucho ese cálido color blanco que tienes y tus oxidadas imperfecciones….¿Por qué me debo enamorar de todo tal como está?
La revelación sofá de pallet está AQUÍ.
El tutorial para crear el sofá de pallet está AQUÍ.
Hmmm… la hiedra falsa en una vasija de barro sería MUY fácil de cuidar…
Bueno… aunque un pequeño toque de flores púrpuras es bonito también. Y añade una manta lanzada sobre el sofá en justa medida. Y sólo removeré ese banco…
Espera… tal vez debiera estar haciendo alarde de un poco de agua con hielo en vez de café…
Ah… correcto. Y mi siempre presente niña. “Ya era hora que aparecieras”.
¡Oh genial! El sol hace una buena impresión a la izquierda…
¡Listo!
El púrpura (y el gato) ganó. Con la promesa de que entre el color verde cuando el púrpura esté acabado. O tal vez algo más ocurra antes de esa fecha. Quién sabe.
La pequeña mesa bistro frente a mi sofá de pallet es perfecta. Es una mesa de tamaño regular que hace una gran adición a la sala de estar cuando deseas disfrutar de una comida.
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