Por Teresa Hechem
28 abril, 2015

Así es como se ven los retratos hablados que las víctimas o testigos declaran a los detectives. 

¿Sabías que solo un 8% de los retratos coinciden con el rostro del delincuente? No es una cifra muy alta, pero es mejor que nada. Esto se explica porque somos buenos reconociendo caras, pero no rasgos específicos. Nuestros cerebros no están hechos para descifrarlos, pero eso es lo que típicamente se les pide a las víctimas y testigos. Y es que es fácil burlarse de los retratos, pero son una de las pocas herramientas con las que pueden contar los detectives cuando no hay más evidencias. Aquí te mostramos cómo se realizan y cómo serán los del futuro:

httpv://youtu.be/3Xlkqnu4MG0