Por Simona Villela
8 octubre, 2014

Esto es bastante difícil de leer y ver…

A los 29 años, Brittany Maynard estaba recién casada y pensaba que tenía toda una vida por delante. Fue entonces cuando se le diagnosticó astrocitoma grado II, un tumor cerebral grave dándole diez años de vida. Poco después, le dijeron que tenía el glioblastoma multiforme (GBM), el tipo más mortal de cáncer cerebral que hay. Se le dijo que los pacientes viven un promedio de seis meses, y que esos últimos meses son muy dolorosos. Fue entonces cuando ella y su esposo tomaron la decisión de mudarse a Oregon, uno de los cinco estados que permiten el suicidio asistido por un médico, para que pudiera elegir a su propia muerte.

httpv://youtu.be/9DWeRC2UURA

Original