Por Elvira Vergara
7 julio, 2015

Una manera diferente de abarcar el tema de la inclusión.

Omar Currie, de 25 años, enseña a niños de tercer grado en una escuela de Carolina del Norte. Hace tres semanas, Currie escuchó a algunos de sus estudiantes insultando y humillando a uno de sus compañeros. Lo llamaban “gay” y “mujer”, con clara intención peyorativa. En vez de enviarlos a la oficina del director, Currie decidió tomar un enfoque diferente: leyó en su clase el cuento infantil “Rey y Rey”, de las escritoras y ilustradoras holandesas Linda De Haan y Stern Nijland.

Esta es una fábula, en donde un príncipe debe encontrar a una pretendiente para casarse. Después de reunirse con una sucesión de princesas, el príncipe se enamora de otro príncipe. La historia termina con el beso entre los dos reyes:

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Linda De Haan y Stern Nijland

Currie es gay, y cuando estaba en la secundaria también sufrió de intimidación. Lo llamaban “maricón” frente a los maestros y nadie hacía nada, por lo que decidió tomar este asunto en sus propias manos y tener así una conversación honesta con sus alumnos sobre cómo deben tratar a las personas diferentes.

La decisión de Currie no estuvo exenta de polémica. Al menos tres padres presentaron denuncias formales contra el maestro, lo que llevó a una reunión para determinar si el libro sería prohibido. Alrededor de 200 personas se presentaron en la  reunión, y la  mayoría de los miembros de la comunidad apoyaron a Currie.

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Ernie Taylor

Pero aún así, debió enfrentar comentarios negativos. Según el maestro, los más difíciles de sobrellevar fueron aquellos que decían que este es un tema que los niños no pueden entender: “Estas personas están subestimando a los niños. Yo sé lo que son capaces de hacer, lo inteligentes que son. Decir que mis alumnos no pueden tener una conversación acerca de la intimidación es, sinceramente, muy desagradable”. 

El comité del consejo escolar determinó en última instancia que el libro no será prohibido, pero que en el futuro, los maestros deben informar a los padres acerca de todos los libros que planeen leer en sus clases. Currie dijo que no está de acuerdo con esta última decisión, pero aprecia el amor y el apoyo que ha recibido.

¿Qué te parece la forma en que actuó el profesor? ¿Le leerías este cuento a tus hijos?