Nunca los hubieses imaginado así de deliciosos… Ravioles tostados

¡Wooow! Esta forma de preparar los ravioles te puede sacar de apuros en las ocasiones menos pensadas. Ideal para servir en un aperitivo nocturno con los amigos, y si no es el caso, a los niños también les volverán locos. Úntalos en salsa marinera, barbacoa o ketchup.

Porciones: 4 porciones

Tiempo de preparación: 35 minutos

Ingredientes:

4 tazas de aceite vegetal
6 huevos
½ taza de crema (mitad crema, mitad leche)
2 tazas de harina para todo uso
1 tazas de pan rallado sazonado
24 ravioles congelados (de queso o carne)
2 tazas de salsa marinera, calentada
¼ taza de queso parmesano, desmenuzado
1 cucharada de perejil fresco, picado

Preparación: 

Calienta el aceite en una olla mediana sobre fuego medio-alto hasta que alcance los 205° C.


Bate los huevos con la crema mitad/mitad en un pocillo. Deja la harina en un pocillo separado y el pan rallado sobre un tercer pocillo.

Toma los ravioles recién salidos del congelador y, uno a la vez, úntalos con la mezcla de huevo, luego pásalos por harina y termina cubriéndolos con pan rallado. Déjalos en un plato a un lado cuando vayas terminando con ellos.


En tandas de 3 o 4, déjalos caer en aceite y fríelos por 1 ½ a 2 minutos, hasta que la superficie esté dorada y el relleno esté caliente. ¡Se doran rápidamente así que vigílalos todo el tiempo!


Retíralos y colócalos sobre una toalla de papel y repite con el resto de los ravioles. Transfiérelos a un plato para servir, rocía con queso parmesano y perejil.


Sirve estas delicias como un snack con salsa marinera.

Todas las fotografías pertenecen a The pioneer woman