Si tu gato se está empezando a parecer a Garfield, entonces debes seguir leyendo este artículo para mejorar su salud y su vida.
¿Has notado que a tu gato le encanta permanecer postrado como una ameba (de hecho, hay veces que llega incluso a parecer una)? Y no es que sea algo extraño, ya que los felinos acostumbran dormir aproximadamente 15 horas al día, una tradición que se remonta al pasado donde sus parientes en estado salvaje pasaban gran parte de su tiempo descansando para recuperarse entre sus cacerías. Pero… ya que él es un gato de casa, y se encuentra a salvo de los peligros que lo asechan en el exterior, probablemente no esté gastando la suficiente cantidad de energía necesaria como lo hacen sus familiares. Probablemente también se está alimentando mejor de lo que ellos lo hacían, lo que puede añadir mayor peso. Pero no desesperes, es fácil ayudar a tu amigo felino si ha estado engordando un poco. Sigue leyendo para averiguar cómo hacerlo:
1. Deshazte de ese interminable plato de comida seca
Tener un plato sin fondo de croquetas hace que sea más difícil determinar cuánto ha estado consumiendo tu gato, y lo alientas a seguir comiendo todo el día, lo que contribuye a la obesidad. Además, la comida seca tiene demasiados carbohidratos para la salud óptima de un felino (los gatos no procesan los carbohidratos tan bien como lo hacen los humanos). Otro punto destacable es que éstas comidas suelen no tener líquidos, los cuales son necesarios para que los gatos no sufran de infecciones urinarias que pueden ser fatales. Finalmente, es un mito que la comida seca combate los problemas dentales como las caries; en lugar de eso, intenta proporcionarle a tu mascota tratamientos dentales antibacteriales después de las comidas.
2. Raciona el tamaño de las porciones
¿Cuánta comida debería comer un gato? Esto debería ayudar: un ratón = una comida. Eso en realidad no es una gran cantidad ¿verdad?, entonces, deja de sobre alimentar a tu gato. También puedes leer la porción recomendada para servir o consultar a un veterinario. Igual de importante, es la calidad de comida que le estás sirviendo. Entre más baja es la calidad, este tendrá mayor cantidad de ingredientes de “relleno”.
3. ¡Ejercítalo!
Un secreto de naturaleza: Un juguete funciona mejor si está relleno de menta. Muchas veces los gatos se emocionan “bajo la influencia” de la planta y estarán más motivado a jugar.
4. Rompecabezas de comida
Estos juegos ayudan a que los gatos ejerciten mientras comen. Utilicen por ejemplo el Petsafe SlimCat Meal Dispensing Cat Toy, es una bola que distribuye la comida en pequeñas porciones, y mientras los gatos la persiguen, están quemando calorías. Perfecto.
5. Haz que beber agua sea más entretenido
Los gatos tienden a beber más agua cuando esta se encuentra corriendo y haciendo algún ruido gorgoteante. Cuando los gatos beben más agua se sienten más llenos, por lo tanto, ingieren menos alimento. Invierte en alguna fuente entretenida y ve la diferencia en su consumo de agua y comida.
6. Rota y esconde sus juguetes
Mi gato se aburre de incluso los juguetes más geniales, así que, si vas rotando sus juguetes, sacando algunos y poniendo otros, mantendrás su interés. Otra estrategia es esconder sus juguetes constantemente para que tengan que ocupar su tiempo corriendo a buscarlos.
Aquí van algunas ideas de juguetes: Círculo de Gato, Gato Danzarín, Pesca de Felinos, Puntero Láser, Loco juguete electrónico agitador para gatos (úselo sólo bajo supervisión), Juguete de Varita.
7. Hazlo tú mismo
¡Usa tu imaginación! Aprovecha las bolsas de papel que te dan para llevar tus compras (asegúrate de cortarle las manillas para evitar estrangulaciones). Haz agujeros que ayuden a conectar las vistas en algunas de las bolsas y esconde un juguete en otra. Distribúyelas por tu casa. En efecto, estás creando un juego emocionante que mantendrá a tu gato ocupado y entretenido mientras no estás.
8. ¡Estanterías de gatos!
A ellos les encanta transitar por lugares en altura, así es que sólo coloca estos muebles de manera escalonada, y tus felinos estarán saltando felizmente de un lado a otro (probablemente también los usen para dormir siesta).
9. Lleva a tu ameba de paseo
Pasear a un gato con correa toma tiempo y paciencia, pero si logras hacerlo, bien valdrá el esfuerzo.
10. Adóptale un amigo
Tener dos gatos es muy similar a tener uno, no es mucho más gasto ni trabajo. Es más, tener un segundo gato podría incluso ahorrarte trabajo entreteniendo al primero y ayudándolo a hacer ejercicio.
11. Construye un “gatio”
Imagina combinar un patio, con una jungla deportiva. Lo que obtendrás será un “gatio”. A través de escaleras, túneles y torres, los gatos podrán disfrutar de manera segura del exterior. Puedes comprar un diseño e instalarlo tú mismo, o pedirle ayuda a un profesional, o quizás comprar uno que ya venga medio armado. Advertencia: Los gatios no protegen de todos los peligros del exterior, incluyendo a las personas, por lo que debe ser utilizado bajo supervisión.
Visto en Peta
