Las Grandifloras combinan el vigor y la abundante floración de las floribundas con las hermosas flores y tallos largos de las rosas híbridas de té. Esta no es una combinación rara ya que la Grandiflora proviene de una cruza entre los dos grupos. Su vigoroso crecimiento las hace mejores candidatas para ubicarlas en el jardín que las híbridas de té.
Descripción de las Grandifloras: Las grandifloras generan plantas altas, con frecuencia llegan a los 5 pies o más, aún en climas hostiles. Son plantas muy fuertes y de tallos rectos y en general están envueltas por gran cantidad de hojas brillantes similares a las híbridas de té. Forman ramilletes de grandes flores que, en las variedades mejor cultivadas, son atractivas tanto en forma de capullo como totalmente florecidas tal como las híbridas de té, sin embargo no son tan perfumadas. Las Grandifloras generalmente florecen en forma continua durante toda la temporada en vez de hacerlo episódicamente.
Plantando Grandifloras: Espaciarlas de 2 a 3 pies en climas fríos, 4 pies en climas más cálidos.
Necesidades especiales de las Grandifloras: Las Grandifloras son en general más fuertes que las híbridas de té y sufren mucho menos el frío invernal. Sin embargo requieren protección contra el frío en pleno invierno. Podar las flores marchitas para asegurar una floración continua. A pesar de que sus largos tallos podrían sugerir la utilización de tutores, en realidad son muy fuertes y éstos no son necesarios.
Reproduciendo grandifloras: las grandifloras se compran como injertos, a pesar de que algunas crecen relativamente bien a partir de sus propias raíces si se hacen gajos.
Usos de la Grandiflora: Su altura las convierte en una elección perfecta para la parte posterior de los canteros. Sus tallos largos las hacen perfectas para ser cortadas.
Variedades relacionadas con la Grandiflora: Arizona, bronce, Amor, rojo y crema, Prominent, naranja, Reina Isabel, rosa medio, Sonia, mezcla rosa, Sundowner, cobre.
