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Me alegro por ella y por sus padres, Breanna se ve realmente feliz.
Con tan solo 14 años, Breanna Mendoza ha tenido que soportar las burlas más hirientes de parte de sus compañeros de escuela. Esto porque su rostro no es como el de los demás; ella sufre de una deformación facial provocada por un defecto congénito llamado “Síndrome de Goldenhar”. Un canal de televisón la entrevistó y luego de eso ella empezó a recibir apoyo de diferentes ciudades de su país. Prácticamente le ha cambiado la vida, la gente le expresa su cariño e incluso un grupo focalizado en atender a niños con el mismo defecto le ha ofrecido unas atractivas vacaciones:
httpv://youtu.be/vDjWv7BRG4Y
Su situación anterior era bastante triste, ella había sido llevada hasta un límite donde incluso pensó en quitarse la vida. “Estaba en segundo grado y pensé en salir a la calle y arrojarme al primer bus que pasara. Quería probarles a aquellos que me molestaban que lo que estaban haciendo era dañino” cuenta la niña.
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Heather Marshall, una fotógrafa local, vio la entrevista de Breanna y quiso hacer algo por ella. Marshall contactó a un salón de belleza y juntos trabajaron para hacer una sesión de fotos en donde ella pueda sentirse hermosa. Este gran acto de la fotógrafa hizo que la pequeña sonriera aún más.
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La fotógrafa aclaró algo muy importante; ella dijo que no quería que se pensara que la sesión era porque Breanna no fuera bonita, sino que a veces el maquillaje y nuevos peinados hacen sentir bonita a la gente y quizás era lo que la niña necesitaba. Los padres estaban encantados con la atención que su hija estaba recibiendo, sabían que le hacía bien y mejoraba su autoestima. Todas las burlas, el acoso y las notas suicidas quedaron muy atrás de un segundo a otro.
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¡Bien por Breanna!
