Por Ignacio Mardones
12 mayo, 2015

Si más gente fuera como ella, menos personas pasarían hambre y frío en las calles.

Ashley Yong tiene 17 años y acaba de hacer un bonito gesto: decidió usar todo el dinero que había juntado para su graduación en víveres y comida para la gente sin hogar o en situación de pobreza. Ella armó cajas con diferentes productos y luego salió a repartirlas por sus barrios cercanos. La gente estaba feliz al recibirla, ya que cada una contenía cosas que podían serles útil:

httpv://youtu.be/ZR7rLLzZBb8

Su padre la había dicho que no podría pagarle la fiesta de graduación, así que en un principio Ashley comenzó a juntar el dinero ella misma para lograr ir al evento. Al poco tiempo sintió que no tenía sentido hacer tanto esfuerzo para comprar ropa, zapatos y otros lujos para solo una noche, y decidió ayudar a quienes estaban peor que ella. Yong se aprovisionó de agua, alimentos, ropa, útiles de aseo personal y otros artículos variados…

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Luego tomó todo lo que había recolectado y lo fue distribuyendo. ¡En total resultaron aproximadamente 20 cajas!keturi

¿Harías tú lo mismo?