1. Todas las promesas que se hicieron
El viaje en auto que dijeron que harían algún día. El viaje para ir de compras que harían para celebrar haber conseguido el trabajo de sus sueños... En alguna parte de tu cabeza todavía piensas en las cosas que dijeron que harían juntas algún día y te preguntas cómo habría sido hacerlas.
2. Enviarle mensajes de texto cuando algo importante sucede o cuando te encuentras con alguien inesperado
Tu hermana hace algo totalmente ridículo o te encuentras con un ex novio en el bar y el primer impulso que sientes es enviarle un mensaje a tu antigua mejor amiga y decirle: “¡No vas a creer con quién demonios me encontré”.
3. Escuchar todos los detalles acerca de su vida amorosa
Las capturas de pantalla de los mensajes de mal gusto de chicos al azar, el último enamoramiento, lo sentimientos profundos sobre el hombre que pensaba que podría finalmente ser el indicado – te estás perdiendo todos los detalles de su vida amorosa.
4. Participar en la familia del otro
Estuviste muy unida a su familia. Su casa era como un segundo hogar para ti. Así que todavía piensas en ellos de vez en cuando y te preguntas cómo están.
5. Conocer el ciclo de cada una
Siempre tenías a alguien con quien comer exceso chocolate y que sabía cuándo no debía molestarte.
6. Las rutinas que compartían juntas
Como ir a comer ese postre en su restaurante favorito los fines de semana.
7. Intercambiar ropa
Si ustedes dos eran de la misma talla y compartían un estilo similar, entonces era siempre muy divertido arreglarse juntas para salir. Siempre se pedían prestada la ropa y los zapatos de la otra.
8. Tener a alguien con quien no hacer nada y divertirse igualmente
Ustedes dos siempre se sentían muy cómodas, ya sea si se quedaban descansando en el departamento mientras buscaban videos divertidos en YouTube, o si simplemente se sentaban en silencio a leer u observar el paisaje durante un viaje por la carretera. No sentían que debía estar entreteniendo constantemente a la otra.
9. Chistes internos que nadie era capaz de entender
Podrías intentar decir esos chistes ahora y tal vez tus amigos se rían contigo, pero en realidad no los entenderían completamente. Ustedes solían tener básicamente un lenguaje secreto, que combinaba chistes y referencias aleatorias.
10. Emborracharse y ver las repeticiones de su programa de televisión favorito
Realmente no necesitaban a nadie, ni ninguna otra cosa. Cuando se preparaban unos tragos creaban su propia diversión.
11. Su círculo social
Al igual que cuando rompes con un novio, cuando cortas relaciones con tu mejor amigo, las personas toman bandos. Incluso cuando prometen que van a seguir siendo amigos de las dos, nunca vuelve a ser realmente lo mismo.
12. Encontrar algo que sabes que ella amaría, pero no se lo puedes dar
Tú conocías su estilo personal mejor que nadie, así que cuando andas de compras y ves algo que sabes que sólo a ella le gustaría, te rompe un poco el corazón.
13. Conversaciones a altas horas de la noche sobre cualquier cosa
A veces iban a esa cafetería que funcionaba las 24 horas, pedían café y hablaban de cualquier cosa. Otras veces tenían fiestas de pijamas en la noche y pasaban horas conversando sobre distintos temas. Estos fueron los momentos que definieron su amistad.
14. Salidas
Cuando se te caía el mundo al suelo o el último tipo con el que estabas te tenía estresada, siempre podías contar con tu amiga. Podías enviarle un mensaje diciendo: “Odio a todo el mundo, ¿vino y cena esta noche?” Y ella siempre estaría allí. Incluso, las salidas con tu amiga a veces eran mejores que cualquier cita romántica.
15. Lo extraña y disfuncional que podías ser con ella sin que le importara
Podías decir un comentario mórbido o hacer algo completamente extraño y ella se te uniría con su propia rareza.
16. Poder hacer cosas que nunca serías capaz de hacer con otras amigas
Molestarse mutuamente. Hablar por Skype a las 2 am cuando están de viaje, aburridas, y con la necesidad de hablar. Acurrucarse a descansar. Simplemente, esas cosas no se pueden hacer con otras amigas.
17. Tener a alguien que te entienda a ti y tus peculiaridades, porque se han conocido durante mucho tiempo
Claro, siempre puedes hacer nuevas amigas, pero sin la historia detrás, esas amistades no son lo mismo. Cuando alguien te conoce no sólo a ti, sino que a tu familia, tus altos y bajos, y todos los pequeños momentos de la vida que te han hecho lo que eres hoy, se crea un vínculo especial – el tipo de vínculo que lleva años formar.