Responde este test y adivinaremos si tu trasero es gigante, pequeño o totalmente inexistente

¡Oh, Dios mío! Naciste con un trasero privilegiado, hermoso y único en su tipo. Tú lo sabes, tu familia lo sabe, tus vecinos lo saben e incluso los vecinos que tenías hace 10 años también lo saben. Ahora solo queda disfrutar la vida, ¡y mover tu trasero al ritmo de la salsa, señores!

Tienes un gran trasero y te sientes orgulloso al respecto. Te gusta mirarlo y cuidarlo, y si algo llegara a pasarle pensarás seriamente si sigues viviendo o no en este planeta... mientras lo hagas, creemos que sería una genial ideal compartir este resultado con tus amigos.

Tu trasero es normal y no hay nada malo al respecto. ¿Para qué quieres más? ¿Para qué quieres menos? Es mejor así, tal cual como lo tienes ahora, con sus defectos y virtudes. Ama tu trasero, sé tu trasero, piensa como tu trasero... ok, no, lo último tal vez no sea necesario.

¡Awww! Es que no hay nada más tierno en este mundo que un pequeño y hermoso trasero... y el tuyo es uno de esos. No tengas miedo de sacarle provecho y disfrútalo siempre, todos los días, para toda la vida. ¿Crees lo mismo que nosotros? Entonces comparte este resultado con tus amigos.

Hmmm... ¿sabes qué? No importa, da lo mismo. Hay personas que tienen mucho trasero, otras que tienen poco y tú... tú simplemente no tienes nada, cero... y no hay nada que puedas hacer al respecto... excepto que quieras ir al cirujano, ¿pero para qué? Mejor ahorra ese dinero y lleva tu anti trasero a viajar por el mundo. ¿Quién necesita un trasero en la Isla de Pascua? ¡Los moáis tampoco tienen!