Por Rafael Herrera
9 marzo, 2015

Un testimonio que abrirá tu mente y te dejará pensando.

A los 16 años, Jacob se declaró homosexual y pensó que no había nada más que descubrir sobre su sexualidad. Luego aprendió a no conformarse con una categoría y a aceptar que algunos días se sentiría más masculino y otros, más femenino. Ese es el sentimiento que hoy dicta su forma de vestir:

httpv://youtu.be/EKo9Z-Oh1GQ

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