Por Teresa Hechem
21 julio, 2015

Este artículo contiene un lenguaje bastante gráfico. 

Darla Neugebauer es la dueña de Marcy’s Diner, una cafetería en Portland (Estados Unidos). Su local se ha convertido en el centro de una masiva controversia después de que Darla regañara a una niña de 2 años que no paraba de llorar y gritar:

httpv://youtu.be/ZlIOCVmWpQc

Ante esta situación, Tara Carson, la madre de la niña, reclamó en la página de Facebook del local (su publicación fue eliminada). Contrario a lo que podría pensarse, muchas personas reaccionaron y dijeron que la dueña tenía todo el derecho de gritarle a una pequeña que no paraba de llorar:

Tuve la peor experiencia en este establecimiento. La dueña es una absoluta lunática y le gritó en la cara a mi hija de casi 2 años porque estaba llorando. ¿Quién en su sano juicio se comportaría así a menos que sea degenerado? Si tienes un problema con una niña llorando, entonces no eres la adecuada para atender un negocio. Si te molestó tanto, deberías haber hablado conmigo y no traumatizar a mi pequeña gritándole en su cara. El karma te puede morder tu…

El establecimiento le respondió a Carson diciéndole que todo el incidente había comenzado cuando ellos ordenaron muchos panqueques:

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Marcy’s Diner

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Macy’s Diner

Al día siguiente, la página de Facebook del local escribió otro comentario que decía que la pequeña no había parado de llorar por casi una hora y que sus padres deberían haberla llevado afuera. Les pidieron muchas veces a sus padres que controlaran a la pequeña o la llevaran afuera y después de varios minutos en que sus padres no hacían nada, la dueña golpeó las manos en el mostrador, apuntó a la niña y le dijo que eso tenía que parar. Fue ahí cuando la chica se calló. Sus padres la enfrentaron pero ella les preguntó: ¿Porqué su hija tiene que interrumpir la velada de 75 personas mientras sus progenitores no hacen nada por detener la situación?

“Puedo haber utilizado mal el criterio, pero no me arrepiento porque ella paró y cuando las cosas se detienen, generalmente son buenas”, comentó la propietaria de Macy’s Diner.

Como la historia ha llamado tanto la atención, las personas han comentado y muchos han apoyado la reacción de la dueña de la cafetería e incluso la han felicitado:

1

Si los padres no quieren arruinar el almuerzo de todos, ellos deberían haber pagado por su almuerzo. 

2

Bien por la dueña! Ciertamente yo no siento que tenga que tolerar este tipo de comportamiento del niño de otra persona cuando estoy pagando una buena cantidad de dinero por una comida y estoy tratando de disfrutarla. Los padres de esta niña necesitan lecciones en la crianza de los hijos. Su acciones son inexcusables! La niña necesitaba atención y comida.

3

Bien por ella. Cuando pago para ir a comer a algún lugar, no quiero escuchar a un niño gritando. Más personas deberían hacer hacer lo que ella hizo. Mantener al niño quieto o pedirle que se vaya, es lo que digo. 

Pero otros no estuvieron de acuerdo con la reacción de la dueña:

 3

Hay un viejo dicho: solo porque puedes hacer algo, no significa que deberías.

2

No tienes derecho a castigar a los bebés de otras personas. ¿Qué diablos es lo que te pasa?

1

Ustedes son personas horribles, no hay excusa para abusar verbalmente de un niño, desquítate con los padres, no con el niño. 

¿Qué piensas tú? ¿Crees que la dueña del local reaccionó bien o mal?

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