Por Teresa Hechem
10 diciembre, 2015

Historias que restauran nuestra fe en la humanidad…

Lexi Brown tiene 12 años y padece de un sarcoma, un tumor maligno que se ha ramificado hasta sus pulmones. Y últimamente ha pasado mucho tiempo en el hospital Mattel Children en California. La habitación del establecimiento está justo al frente de varias casas de fraternidad de la Universidad de California en Los Angeles. Para divertirse un poco, Lexi y su madre pusieron una señal en su ventana pidiendo que les repartieran una pizza. Y resultó que no sólo les llegó una pizza…

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Miembros de la casa de Sigma Alpha Epsilon escucharon sobre las señales de la pequeña y cruzaron la calle. Y no sólo le llevaron pizza, sino que también un ramo de flores y una guitarra. Fueron cerca de 20 estudiantes los que dedicaron parte de su día para alegrarle el día a la pequeña.

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Y la historia no terminó ahí. Lexi empezó una relación de amistad con todos estos chicos y los estudiantes empezaron a visitarla con mayor frecuencia. Incluso les permitían romper las reglas de visitas y se quedaban con ella hasta la medianoche.

Todos los años, estos chicos decoran su casa para las fiestas. Pero este año decidieron hacer algo especial. Y pusieron el nombre de Lexi en morado (su color favorito) para darle vida al hogar. Cuando Lexi vio esto desde su ventana no pudo dejar de emocionarse.

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Esperemos que Lexi se recupere y nos alegra contar estas historias que restauran nuestra fe en la humanidad.