Dime qué haces y te diremos a qué velocidad vives

En el sofá revisando mi Facebook (o el de mi novi@ jeje).

Jugando videojuegos con la familia.

En la terraza escuchando música con mis amigos.

¡Ups! La olvidé, la tenía anotada por ahí y probablemente se traspapeló. Lo siento 🙁

Se la doy, pero sólo es para emergencias.

La comparto sin problemas, no puedo ser TAN cod@.

Solamente me conecto en las mañanas y en las noches.

Todo el tiempo que estoy en casa, la verdad.

No es por exagerar pero si me pagaran por hora, sería millonario.

Esas que no se abren jamás, porque mis megas nunca son suficientes y sólo me ilusionan.

Ni siquiera me llegan notificaciones, debo estar actualizando mi feed cada 10 min. para ver algo porque tengo un internet lentísimo.

Esas que apenas las toco y se abren. Son las mejores notificaciones del mundo.

Mirar las fotos de Instagram de las celebridades.

Chatear con mis amigos por horas y horas.

Descargar películas desde la comodidad de mi cama.

Corro en círculos dentro de mi casa encontrando señal porque ¡NO-PUEDE-SER!

Apago el WiFi. Me da demasiada ansiedad no contestar y prefiero no enterarme cuando vuelva el internet.

Lloro hasta quedarme dormid@.