Este artículo fue originalmente escrito por Nomadic Matt
Queremos experimentar todas las culturas, ver cada montaña, comer comida extraña, conocer nuevas personas y disfrutar festividades del mundo.
Mi padre siempre me pregunta de qué me estoy arrancando con cada uno de mis viajes. Hace unas semanas, un usuario del sitio me dejó un comentario que decía que dejara de arrancar y que viviera la vida. Y una vez me topé con un blog llamado ‘Mi madre dice que estoy arrancando’.
No estoy seguro porqué, pero existe esta percepción de que cualquier persona que viaje mucho y que no esté interesada en establecerse o buscar un trabajo convencional debe estar arrancando de algo.
Debe estar intentando ‘escapar de la vida’.
La opinión general es que viajar es algo que todos debiesen hacer, que los años luego de salir de la universidad y las vacaciones son algo aceptable. Pero para quienes llevamos un estilo de vida nómade, o que nos quedamos un poco más de tiempo en algún lugar antes de partir, se nos acusa de estar escapando.
¿Viajar? Sí, pero no por tanto tiempo.
Nosotros los nómades debemos tener vidas horribles y miserables o quizás nos pasó algo extraño y traumático y por eso intentamos escapar. Las personas asumen que intentamos arrancar de nuestros problemas, y que escapamos del ‘mundo real’.
Y a aquellas personas que comentan todo esto ¿qué les digo? Bueno, estás en lo cierto.
Es totalmente correcto.
Estoy arrancando.
Estoy arrancando de tu idea de ‘mundo real.’
Estoy evitando vivir tu vida.
Y en vez de eso, me entrego a todo: al mundo, a lugares exóticos, a nuevas personas, a culturas diferentes, a mi propia idea de lo que es la libertad.
Si bien hay excepciones (como con todo), gran parte de las personas que se vuelven vagabundos o nómades lo hacen porque quieren experimentar el mundo, no porque están escapando de algún problema. Nos arrancamos de la vida en una oficina, de trasladarnos, de hacer trámites los fines de semana y en vez de eso nos entregamos a todo lo que nos puede ofrecer el mundo. Nosotros (yo) queremos experimentar todas las culturas, ver cada montaña, comer comida extraña, ir a festivales locos, conocer nuevas personas y disfrutar de diferentes festividades alrededor del mundo.
La vida es corta y se vive sólo una vez. Quiero recordar todo y decir que hice cosas locas, no que pasé mi vida leyendo blogs como este al mismo tiempo que deseaba poder hacer lo mismo.
Como estadounidense, mi perspectiva es diferente a la del resto. En mi país vas al colegio, consigues un trabajo, te casas, compras una casa y tienes tus 2.5 hijos. La sociedad restringe tus movimientos de acuerdo a sus expectativas. Es como Matrix. Y cualquier tipo de diferencia se considera extraña y poco normal. Puede que la gente quiera viajar, que te digan que sienten envidia de lo que haces, que desearían poder hacer lo mismo. Pero la verdad es que no es así. Simplemente les fascina un estilo de vida que está fuera de la norma. No hay nada de malo con tener una familia y una casa, la mayoría de mis amigos viven así y son felices. Sin embargo, la actitud general en Estados Unidos es ‘si quieres ser normal debes hacer esto.’ Y la verdad es que no quiero ser normal.
Siento que la razón por la que la gente nos dice que estamos arrancando de algo es porque no pueden imaginarse la forma en la que nos hemos liberado y vivimos fuera de las reglas impuestas. El querer romper todas las convenciones sociales… debe haber algo mal en nuestra cabeza.
Hace años, en uno de los mejores momentos económicos, salió un libro llamado “El Secreto.” Según este libro, si deseas algo lo suficiente, lo obtendrás. Sin embargo, el real secreto de la vida es que obtienes lo que quieres cuando haces lo que quieres.
La vida es como tú quieres que sea, la vida es algo que tú creas. Todos estamos atrapados con las cargas que ponemos sobre nuestros hombros, sean cuentas, cosas por hacer, o como yo, fechas en las que tengo que sí o sí publicar en el blog. Si realmente quieres algo, tienes que ir tras lo que deseas.
Las personas que viajan a través del mundo no están escapando de la vida, es justamente lo opuesto: Quienes rompen con las convenciones, exploran el mundo y viven según sus propias reglas son quienes realmente viven, al menos en mi opinión. Tenemos un grado de libertad que muchas personas nunca experimentarán. Tenemos la oportunidad de ser los capitanes de nuestro barco. Sin embargo, es una libertad que escogimos tener. Miramos a nuestro alrededor y nos dijimos “Quiero algo diferente”. Fue la libertad y la actitud que vi en viajeros hace muchos años lo que me inspiró a hacer lo que hago ahora. Vi que rompieron con las expectativas y me pregunté, “¿Por qué no?”
No estoy escapando.
Estoy empapándome del mundo y de la vida que quiero vivir.
No planeo volver a como era antes.
Visto en Nomadic Matt y las fotos son de We Heart It