Por Daniela Bustos
3 julio, 2015

Los aviones prácticamente se manejan solos, no tienes nada de qué preocuparte.

Siempre me preparo mentalmente antes de un vuelo e incluso sigo ciertos rituales que me ayudan a estar más tranquila antes de un despegue. Sin embargo, nunca he viajado totalmente tranquila.

A gran cantidad de la población, viajar a metros del suelo les produce una gran ansiedad que puede ser desencadenada no sólo por encontrarte en una pesada nave flotando en el aire, sino que también puede ser que odies los espacios cerrados o incluso los gérmenes.

No obstante, no sólo volar es lo suficientemente malo, ya que siempre estarán esos amigos y familiares que te hostigarán con sus datos y consejos para tranquilizarte. Si bien tienen las mejores intenciones, probablemente ya estás aburrido de escuchar estas 10 frases:

1. “Respira y cuenta hasta diez, ya se te pasará”

Esta debe ser la solución más cliché del mundo que, al parecer, es apropiada para cada situación.


2. “Apuesto que con esta copa de vino te vas a relajar”

Voy a necesitar más de una.


3. “Imagínate que no estás aquí y piensa en algo bonito”

Sí, con el ruido de las turbinas y la turbulencia mortal es realmente fácil. Gracias.


4. “Tómate esta pastilla para que te vayas durmiendo”

Como si eso ayudara…


5. “Los aviones prácticamente vuelan solos, no tienes nada de qué preocuparte”

¿En serio? ¡¿ACASO TÚ SABES PILOTAR UNO?!


6. “Las probabilidades de que algo malo pase son bajísimas”

¿Crees que no he memorizado cada dato existente?


7. “Es sólo un poco de turbulencia, luego se irá”

Al parecer soy la única que piensa que saltar en el aire NO es normal.


8. “Créeme, el viaje va a valer la pena”

¡No me digas! Como si estuviera subiéndome a esta nave sólo porque sí.


9. “Conversemos de algo distinto para que te distraigas”

¿Acaso eso es todo lo que se te ocurre en medio de estas amenazas inminentes?


10. “Ya ríete. De cualquier manera, si te mueres ya estás en el cielo”

¡Ay, que risa! JA – JA.

Sabemos que sólo quieren lo mejor para nosotros y -a veces- realmente apreciamos sus consejos para ayudarnos, pero nadie puede negar que nunca ha escuchado o dicho una de estas frases (espero que no sea la 10).