La capital del antiguo reino nabateo hoy es un importante sitio arqueológico en Jordania. El conjunto es Patrimonio Mundial de la Unesco desde 1985 y forma parte de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno. Miles de turistas vienen aquí cada año para apreciar las imponentes construcciones en piedra como la Tesorería y el Templo de los Leones Alados.
Petra o Piedra, fue fundada a fines del siglo VIII a.C por edomitas y ocupada en el siglo VI a.C por los nabateos. Fue durante este tiempo que prosperó gracias a su ubicación estratégica en la ruta de las caravanas, donde pasaban productos de lujo (como especias, seda e incienso) que se distribuían hacía Alejandría, Jerusalén, Damasco, Apamea y muchas otras partes.
Más adelante, debido al cambio en las rutas y a terremotos, sus habitantes la abandonaron. Desde ahí permaneció en el olvido hasta que fue redescubierta en 1812. Las fachadas que hoy se ven son, en su mayoría, tumbas de ricos mercaderes y monarcas. Pero durante su mejor época fue una ciudad llena de gente, donde se podían encontrar casas, negocios, templos, espacios públicos, etc.