Playas vírgenes de agua tibia, delfines y senderos ecológicos, convirtieron a Fernando de Noronha en la mejor playa del mundo según la votación de los usuarios de Trip Advisor. Y no son los únicos que piensan lo mismo, ya que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El archipiélago volcánico brasileño se encuentra en el Oceáno Atlántico, tiene 26 km cuadrados y está formado por 21 islas, pero sólo la más grande está habitada. El resto fue declarado Parque Nacional Marino por el gobierno del país, así que no se permite la presencia humana debido a su delicado ecosistema.
Es uno de los principales destinos de submarinismo del mundo. Junto con Atol das Rocas y Abrolhos, es considerado uno de los mejores puntos de buceo de Brasil, pero incluso si te quedas cerca de la superficie podrás ver increíbles criaturas como delfines y tortugas marinas.
Está rodeado de hermosas playas y trayectos para recorrer. También puedes practicar surf, salir en bote o simplemente broncearte.
Si bien la estructura de turismo es muy simple, la mayoría de los turistas están dispuestos a dejar algunos lujos de lado para disfrutar la naturaleza.
Los Buggys son el transporte oficial. Todos los tienen y si vas a la isla probablemente también termines arrendando uno.
No se permiten mujeres embarazadas con más de 7 meses, ya que según la ley brasileña el ciudadano pertenece al lugar donde nació y no quieren más “herederos” de Naronha. Además, la infraestructura hospitalaria es muy básica.
Entre enero y junio las tortugas marinas se acercan a la costa para poner sus huevos después de la puesta de sol.
La pista de aterrizaje es más grande que la del Santos Dumont de Río de Janeiro. Si bien se ve pequeña, tiene 1840 metros y puede recibir Boeing regularmente.
¿Qué esperas para tomar el próximo vuelo?
