Con una historia que suma siglos, la Plaza Roja de Moscú es la más famosa de Rusia y una de las más conocidas en el mundo. Posee 330 metros de longitud y 70 metros de ancho, completando 23.100 metros cuadrados. Desde el inicio de los tiempos, ha sufrido varias remodelaciones y cambios de nombre, pero su relevancia se mantiene intacta tras el tiempo.
La plaza sirvió de centro comercial para los distintos mercados, celebraciones públicas, proclamaciones e incluso para la coronación de los zares. También fue considerada un lugar sagrado, donde se llevaron a cabo varias festividades como el Domingo de Ramos, el cual incluía la participación del patriarca y el zar que salían sobre un asno desde la Catedral de San Basilio.
Las estructuras originales eran de madera, pero Iván III las removió por considerarlas fáciles de arder. Bajo las murallas del Kremlin (conjunto de cuatro palacios y cuatro catedrales) vivían vendedores ambulantes, delincuentes y borrachos. Actualmente el Presidente de Rusia reside ahí.
Durante la Unión Soviética la plaza mantuvo su importancia y luego sería utilizada para los desfiles militares. Para que los vehículos pesados circularan por ahí, demolieron la Catedral de Kazan y la Capilla Iverskaya, las cuales fueron reconstruidas tras la caída de la URSS.
Contrario a la creencia popular, el nombre de la plaza no proviene del color de sus ladrillos ni se refiere al color del comunismo. Pasó de llamarse “Mercado Grande” (“Torg Veliky“) a “Quemada” (“Pozhar“). Entre 1661-1662, fue nombrada “Krásnaya” que en el antiguo ruso significa “Bonita”. Hoy se le atribuye como “Roja”, pero si tomamos en cuenta la traducción original, su nombre original sería Plaza Bonita.
Aquí puedes encontrar el Mausoleo de Lenin, el monumento a Minin y Pozharsky, la muralla del Kremlin donde están sepultadas grandes figuras de la URSS y militares comunistas, el Patíbulo donde realizaban ejecuciones, el Museo Estatal de Historia y la majestuosa Catedral de San Basilio.
Es un orgullo de los rusos que además es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 1990.
¡Empaca tus cosas y ven a este maravilloso lugar!