La arquitectura renacentista española, las fachadas barrocas del Nuevo Mundo, los volcanes y las calles empedradas, son sólo algunos de los elementos que hacen de la Antigua Guatemala un Patrimonio Cultural de la Humanidad de la UNESCO desde 1979. Pero al parecer desde siempre ha tenido un gran encanto en quienes la visitan, ya que durante la época de la colonia recibió el título de “la ciudad más bella de las Indias” gracias a su arquitectura.
Se encuentra a sólo 54 kilómetros al oeste de la República de Guatemala a una altura de 1530 metros sobre el nivel del mar. Sin embargo, a pesar de estar tan cerca de la capital del país pareciera que el tiempo se detuvo en esta zona, donde aún se pueden encontrar ruinas arquitectónicas que conservan sus características.
En la ciudad se destacan construcciones que revelan su identidad religiosa como los murales en el templo de San Francisco, el Crucifijo o Cristo de San Damián, la Ermita del Santo Calvario, la Iglesia de San Pedro Apóstol y el Recorrido del Peregrino, entre otras cosas. El fervor religioso es una característica de la época colonial, el cual aún se puede apreciar en algunas estructuras que fueron remodeladas tras el terremoto de 1773.
No obstante, también podrás disfrutar de sus amplios y diversos mercados de todos tipos, donde verás la hermosa labor de los artesanos, quienes han ganado un gran reconocimiento gracias a la diversidad de elementos y técnicas.