La playa de Papakolea en Hawaii está en la base del cono volcánico Pu’u O Mahana y se caracteriza por tener una extraña arena de color verde que desde lejos parecieran ser verdes praderas.
El color se debe a que la arena está formada por piedras de olivino, un material volcánico formado por la lava que se enfría en el mar. La piedra es considerada semipreciosa, así que cuando caminas en la arena de esta playa se podría decir que realmente estás caminando sobre joyas.
Si bien llegar hasta aquí no es nada fácil, ya que se deben caminar 3 km atravesando campos de lava acompañados de fuertes vientos, sin duda vale la pena.
Sólo existen tres playas más en el mundo que tienen esta condición: Bahía de Talofofo en Guam, Punta Cormorant en Isla Floreana (Ecuador), y Hornindalsvatnet en Noruega.