Es un lugar real, incluso si para la mayoría de nosotros visitarla sea sólo un sueño…
No sé por qué me hago esto a mí misma. Supongo que no me puedo adjudicar todas las islas secretas que encuentro, pero al menos me gustaría saber un poquito más sobre ellas. Como un viejo pescador local que te puede contar la historia de una isla misteriosa mientras tu bote se mece en el océano…
La Isla Delfín, como me gusta llamarla, es un archipiélago real que se encuentra en la Costa Amalfitana de Italia, entre las Isla Capri y Positano. Su nombre real es Li Galli o La Sirenuse, llamada así por las mitológicas sirenas que habrían habitado el lugar. Este antiguo sitio romano posee una rica historia y un ejército de visitantes aún más ricos, con personalidades del calibre de Greta Garbo, la Princesa Margarita de Inglaterra, Ingrid Bergman, Sofía Loren y Jacqueline Kennedy.
Sin embargo, Li Galli se ha convertido en un limbo del paraíso. Esta propiedad es una villa de gran tamaño que ha estado en el mercado -y fuera de éste- durante años. En el 2011 su precio era de US$ 268 millones.
La relación de los bailarines con la isla
A comienzos de la década de 1920, en el área cerca de Positano se estuvo quedando el bailarín y coreógrafo del Ballets Russes, Leonide Massine (en la imagen de abajo), quien vislumbró la deshabitada isla con sus ruinas romanas… Y simplemente la compró.
Massine convirtió la atalaya romana, que estaba en la parte superior de la montaña, en una vivienda habitacional y estudio de baile con un teatro al aire libre (el cual tristemente fue destruido por una tormenta).
Aquí puedes ver una cinta antigua de Leonide Massine dando un tour por la isla.
Massine murió en 1979 y la propiedad quedó desierta por más de una década. En 1988, la compró otro bailarín ruso, Rudolf Nureyev (en la fotografía de abajo).
Nureyev tenía planeado abrir una escuela de ballet, pero falleció trágicamente de VIH solo 5 años después de comprar Li Galli. Su sueño nunca se completó, pero sí pudo dejar su marca en la isla al redecorar una de las villas construidas por Messine. Para esto, utilizó un impresionante estilo morisco con cerámicas del siglo XIX de Sevilla.
Todas las habitaciones de la villa están cubiertas con cerámicas y adornadas con los amados kilims de Rudolph.
En la actualidad, las habitaciones todavía se encuentran intactas, pero se les ha dado un toque de un hotel de cinco estrellas.
Y efectivamente pertenece a “un hotelero de cinco estrellas”, ya que esa es justamente la persona que adquirió la isla luego de la muerte de Nureyev. En 1996, Giovanni Russo compró Li Galli y pasó los siguientes 15 años restaurándola, gastando más de US$ 31,80 millones.
Russo abrió la villa al público, permitiendo que entren botes turísticos y que los visitantes se bañen en el mar. También, decidió arrendar la isla a aquellos suertudos que pueden pagarla para que la conviertan en su hogar temporal.
Dicen que la isla esta en venta
Se rumorea que la isla se vende, pero oficialmente no está en el mercado. Algunas compañías personalizadas como Bellini Travel están rentándola a una clientela exclusiva. Según informó MNC, el valor de una semana en temporada alta es de US$ 147.642, mientras que durante temporada baja es de US$ 113.563. Enfrentémoslo, es un club solo para millonarios.
La isla más grande tiene tres villas y una torre de piedra, que en total suman 13 habitaciones. Dentro del paquete también hay un helipuerto, un almacenamiento de botes, tres piscinas y dos botes de nueve metros cada uno.
Las comidas se preparan con el pescado que se saca de la costa, más vegetales y frutas frescas que ahí se cultivan.
Este es el exterior de la Villa Morisca de Nureyev, que ahora se llama Villa Giovanni.
Esta es la atalaya romana, la primera de las ruinas de la isla en ser convertida en una vivienda. Como reconocimiento a los fuertes lazos de Li Galli al mundo del ballet, su actual dueño ha invitado a compañías de baile durante los veranos para que realicen actuaciones exclusivas, en el mismo lugar donde Massine construyó su teatro al aire libre.
La torre incluye dos chimeneas de piedra, dos habitaciones, una librería, una cocina con una estufa La Cornu, una terraza de piedra que rodea la propiedad y hermosas vistas al mar desde todas las habitaciones…
También hay una piscina de agua de mar detrás de la antigua atalaya.
Y, por supuesto, el helipuerto.
Ahora, vamos a la casa blanca que tiene visita a la capilla.
La capilla privada tiene espacio para 20 personas y viene con un piano, un altar para los matrimonios y peldaños de piedra que guían directamente al mar para un baño post matrimonial.
La suite de bodas se encuentra justo al lado de la capilla.
A través de las rocas puedes ver la Isla de Isca, que es considerada como parte del archipiélago, pero tiene otro dueño. El heredero es el hijo del dramaturgo napolitano Eduardo De Filippo.
El archipiélago tiene una gran cantidad de grutas color turquesa, las cuales son considerados como unos de los mejores sitios para bucear del país.
Bueno, creo que con esto concluye nuestra visita guiada a “Isla Delfín”.
Ahora ya sabes la historia del pescador y puedes contársela a tus amigos.
Visto en MessyNessyChic.
