Pule tus joyas, hazte un tratamiento capilar o lava tus dientes con la arena de este lugar que contiene 98% de sílice puro. Sin embargo, debes tener mucho cuidado con tus aparatos electrónicos, ya que es tan fina que los puede dañar.
En el corazón de la Barrera de Coral australiana se encuentran estos 7 km de paraíso bañado por aguas de color turquesa, verde y azul, que podrás recorrer a pies descalzos sin quemarte gracias a las propiedades de su arena. No obstante, las rocas de la playa no contienen sílice, por lo que se cree que la arena llegó a éste lugar gracias a las distintas corrientes marinas que ocurrieron durante millones de años.
Es la más grande de las 74 islas que compone el Parque Nacional Whitsunday y comúnmente es referida como uno de los lugares menos alterado por el hombre y más hermosos del planeta. El año 2013 los viajeros de TripAdvisor la escogieron como la tercera mejor playa del mundo y la mejor de Australia. En 2010, CNN la nombró la más amigable con el medio ambiente.
La isla es accesible por bote y yate a través de Airlie Beach, Shute Harbour y Hamilton Island, con una gran cantidad de compañías donde escoger, desde lanchas familiares por el día a juveniles yates de fiesta eterna. Si quieres una vista panorámica, también puedes pagar por un paseo en helicóptero y admirar su belleza desde las alturas.
Lo único malo, es que para nadar deberás usar un traje de agua como precaución para evitar a una malvada medusa.