“Restaurante, bar, bailadero, rumbeadero, coqueteadero, conversadero, estadero y miradero”, así se describe en su página de Facebook este lugar sacado de otro mundo. Su recargada decoración está repleta de diversos elementos que no dejan ni un lugar vacío, donde los visitantes ilustres quedarán alucinando con las mil cosas que ver y tocar.
Fue fundado el 21 de junio de 1982 y desde ahí no ha dejado de reinventarse durante años de trabajo y dedicación. Está ubicado en las afueras de Bogotá, en Chia, donde un ambiente extravagante y llamativo es el que se vive en este mágico y encendido lugar atípico. En su decoración se pueden apreciar antiguos artefactos que fueron recogidos y hoy son piezas únicas, los cuales se encuentran en las mesas, en las sillas, en el suelo e incluso cuelgan desde el techo, acompañados de muchas luces.
Está claro que este sitio es mucho más que un restaurante, ya que hasta parece un museo de lo impresionante que llega a ser. Sin embargo, otra gran característica es la enorme fiesta que empieza tras las 12 am, donde colombianos y muchos turistas comparten la amplia pista de baile al ritmo de la mejor música.
Si lo tuyo son los tragos fuertes, deberás probar el aguardiente colombiana. Si prefieres algo más dulce, los cocktails son una muy buena opción e incluso algunos son bastante grandes, así que no necesitarás más de dos para ponerte en un estado más fiestero. Pero si por alguna razón te pasas de copas, puedes encontrar un chofer afuera de la discoteca o descansar en una zona con hamacas.
Durante la velada los simpáticos meseros te llenaran de máscaras, bandas, coronas, sombreros, sorpresas, bromas e incluso a veces de maquillaje facial, para que tengas una experiencia sin precedentes.
Junto a toda la diversión podrás disfrutar de una deliciosa experiencia gastronómica. Su carta es muy variada, pero la especialidad son las carnes al carbón. El fundador explica en la pagina oficial del restaurante-bailadero, que esto sucedió gracias a su cuñada argentina Paula, quien era experta en asados y finalmente lo inspiró para elaborar un exquisito sitio de carnes a la parrilla. Su aporte más importante fue la “Salsa Beibi” que desde entonces es un símbolo de la parrilla en Andrés Carne de Res. El resto del menú es más tradicional de la comida colombiana, incluyendo arepas, patacones, carne molida y hogos, entre otros.
Si vienes a Bogotá, tienes que ir a Andrés ¡Y qué mejor que conocer el primero donde comenzó todo!