Por Elvira Vergara
14 julio, 2015

¡Un viaje totalmente único!

Hace algunos años tuve la suerte de visitar Santa Cruz de la Sierra en Bolivia. Después de haber tomado un interminable bus desde La Paz, llegué al Terminal Bimodal, he inmediatamente algo me llamó la atención, en el habían varios grupos de hombres rubios y altos con rasgos alemanes, todos iban vestidos con jardineras de jeans y sombreros de paja, y estaban acompañados de mujeres que a pesar de los casi 30º de calor, iban vestidas con vestidos de manga larga y medias. ¡Parecían un grupo de granjeros sacados de otro siglo!

Averiguando con la gente local, me dijeron que estas personas pertenecían a un grupo llamado Menonitas, que se encuentra asentado en Bolivia desde fines de la década del 50.

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Aproximadamente existen 2.000 menonitas viviendo al noroeste de Santa Cruz, este grupo proviene de la provincia de Manitoba en Canadá, pero su origen más remoto se encuentra en Europa Central, con el protestantismo.

Siguiendo mi viaje por Santa Cruz, me dirigí a La Chiquitanía, que es un circuito turístico en torno a las misiones jesuíticas de la época barroca. Llegué al hermoso pueblo de San José de Chiquitos, un lugar de calles de tierra y casas de adobe con un fuerte toque colonial. Al llegar comencé a recorrer el lugar y me di cuenta que se encontraba lleno de menonitas. Fue realmente sorprendente mirar a familias enteras, con mamás llenas de hijos de todas las edades caminando, todos vestidos con jardineras de jeans, y las niñas con conservadores pero alegres vestidos.

#menonitas

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Tuve la suerte de llegar justo el día libre de los menonitas, en donde salen de sus parcelas para ir a relajarse y entretenerse en el pueblo más cercano. El principal restorán de San José estaba lleno de ellos, se encontraban hablando riendo y hablando en alemán.

De esta manera, comencé a verlos durante toda mi estadía por La Chiquitanía. Era sorprendente ver cómo llevaban un estilo de vida totalmente del siglo XIX, y es que los menonitas de verdad viven en otro siglo. Usan carretas con caballos para transportarse, no tienen luz, radio ni teléfono en sus casas. La verdad es que son bastante conservadores.

Los menonitas son un grupo simplemente intrigante, a medida que los miraba quería saber más y más de ellos. Al  observarlos te sientes perdido en otro siglo. Sin lugar a dudas este fue uno de los viajes más interesantes que he hecho. De partida La Chiquitanía de por sí es un lugar asombroso con de una arquitectura impresionante y única, solo imagina que alguno de sus pueblos fueron declarados Patrimonio de la Humanida, a esto agreguémosle la presencia menonita…

¡Imposible creer que estas en el siglo XXI!

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