Envidio a quienes fueron bendecidos con el súper poder de dormir en cualquier lugar, a cualquier hora y sobre cualquier cosa. Yo no puedo dormir prácticamente en ninguna parte, a veces incluso ni siquiera en mi propia cama, por lo que apenas empiezo una aventura sé que no podré soñar durante esas interminables horas en buses, aviones, automóviles o barcos. Lo que es realmente triste y frustrante.
No obstante, me alegra saber que hay más gente en el mundo como yo y que poco a poco, con la ayuda de todos, hemos podido avanzar en la búsqueda de la técnica perfecta para al fin poder descansar durante un trayecto.
En la red de preguntas y respuestas Quora, un muy buen samaritano llamado Richard Guy, contó sus secretos a la hora de volar, que cualquiera de nosotros puede adoptar para su próximo viaje. Por lo tanto, decidí poner mi granito de arena y compartirlos con todos aquellos que tienen problemas para descansar en un avión. Aquí va la respuesta de Richard:
“1. Si dormir es una prioridad, toma el asiento de la ventana. No serás molestado por otros pasajeros que busquen estirar sus piernas o ir al baño.
2. Toma o pide un cojín para sentarte que levante la base de tu columna del asiento. Es lo contrario de un soporte lumbar, pero el diseño de los asientos de aire siempre me provocan dolor alrededor de mi coxis.
3. Invierte en una almohada de cuello. Pienso que esas que tienen un cuello plano son más cómodas.
4. Invierte en unos auriculares con cancelación activa de ruido. Incluso si no puedes dormir, son geniales para ver las películas. Si no quieres adquirir unos, entonces compra tapones auditivos.
5. Quítate los zapatos.
6. Envuélvete en la manta, pero asegúrate de que el cinturón de seguridad esté afuera de ésta con la hebilla visible. De otra forma, puede ser que los miembros de la tripulación no te dejen en paz.
7. Espera hasta que tu avión despegue completamente y se haya estabilizado. Debido a la caída de presión, la mayoría de las personas se duermen durante el despegue, pero es muy probable que te despierten un tiempo después (para ofrecerte bebidas o por las personas moviéndose cuando la señal de los cinturones se haya apagado) y es difícil para mí volver a quedarme dormido. Espero las bebidas y así me aseguro de estar bien hidratado antes de mi siesta.
8. Anda al baño antes de dormir para que no despiertes reventándote.
9. Soy de estatura pequeña, por lo que puedo adoptar un par de diferentes posiciones para dormir. Para mí, la más eficiente es la siguiente: Primero, debo doblar la mesa como si fuera a comer; Segundo, pongo la almohada de cuello sobre la mesa y la arreglo poniendo la mitad de mi cara sobre ella y la otra mitad la utilizo para proteger la zona de arriba de mi cabeza de ser golpeada por el asiento de adelante; Tercero, cruzo mis brazos y los arrojo sobre mis piernas abajo de la mesa.
BONUS:
Este es mi “sombrero-almohada” para dormir en transportes. Compré uno hace un año atrás y lo he probado sin parar. Es realmente útil.”