Corría el año 2013 y junto con mi familia nos preparábamos para embarcarnos en una aventura hacia una de las rutas escénicas más atractivas del mundo: la Carretera Austral. Varios conocidos nos habían recomendado la temporada de fines de febrero y principios de marzo, ya que no sólo llovía menos –la zona sur de Chile suele ser muy lluviosa–, sino que también habría menos turistas.
Así que el día 23 de febrero partimos nuestra travesía donde recorreríamos poco más de 1.200 km entre Puerto Montt (X Región de los Lagos) y Villa O’Higgins, al límite sur de la Región de Aysén.
Fueron tres semanas de inolvidables paisajes que te invitan a ser parte de los frondosos bosques siempre verdes, los canales, fiordos, ríos, lagos, glaciares y parques nacionales que alberga esta ruta que cada año atrae a cientos e incluso miles de turistas de todas partes del mundo para conocer uno de los destinos más atractivos del país.
Esta es sin duda una de aquellas experiencias que no olvidaré y si tengo la oportunidad de viajar nuevamente no lo pensaría dos veces. La primera vez fue un recorrido familiar, en casa rodante. La próxima vez podría recorrerla en bicicleta como muchos otros aventureros que han pedaleado por los suntuosos caminos que varían entre el asfalto y el ripio y aquellos tramos en barcaza.
Si te animas a visitar este alucinante lugar, aquí te dejo algunos de los imperdibles de la Carretera Austral a partir de mi experiencia:
Primera parada: Cochamó
Destinamos 5 días de nuestro recorrido para visitar el fascinante Valle de Cochamó conocido por sus grandes cerros y paredes de granito que se han convertido en un paraíso para la escalada libre. Pero este lugar no sólo es atractivo para escaladores, si te gusta el trekking, sus diversos senderos rodeados de una espectacular avifauna a través de bosques nativos con vistas a cascadas y toboganes naturales de piedra, no dejarán de sorprenderte.
Si sólo estás de paso por Cochamó, no dejes de visitar “la Ollita”. Este restaurante de comidas típicas del sur de Chile es un lugar rústico y hogareño, atendido por sus propios dueños, donde podrás disfrutar de los exquisitos productos del mar. Ese es el ceviche que comí la última vez que fui de-li-cio-so.
Después de un viaje en Ferry llegamos a Caleta Gonzalo
Tomamos la barcaza de Hornopirén a Caleta Gonzalo, fueron 4 horas y media admirando los paisajes sureños. Los valores del viaje están entre los $49 dólares para autos y camionetas y $8 dólares para bicicletas y personas a pie.
Cuando llegas a Caleta Gonzalo tienes la oportunidad de recorrer el Sendero los Alerces, un camino de maderas recicladas de alerces que murieron en un deslizamiento de tierra hace varios años y que se adentra hacia uno de los últimos refugios del alerce chileno cerca de un camino público. Podrás ver gigantescos alerces de cientos e incluso miles de años –la especie puede llegar a vivir 3.000 años–; son árboles en peligro de extinción debido a la tala indiscriminada y el uso de su corteza para el calafateo de botes.
Chaitén y Futaleufú
Chaitén ya se ha vuelto un destino obligado de la Carretera Austral. Han pasado seis años desde que el Volcán Chaitén hizo erupción en mayo 2008 y la nube de cenizas cubrió el cielo y se extendió a diversas localidades de Chile y Argentina. Los habitantes de Chaitén fueron unos de los más afectados por este desastre natural y fueron evacuados de sus hogares. Hoy este pueblo fantasma muestra la devastación que tuvo el volcán sobre el pueblo, pero también la fuerza y perseverancia de los lugareños por salir adelante. Hay sectores del pueblo donde se encuentran las casas abandonadas y enterradas bajo las cenizas y otros donde la gente vive y hace su vida. Es un lugar impactante para visitar.
En Futaleufú puedes visitar la Laguna Espejo y el Parque Pumalín.
Ventisqueros Colgantes
Hay dos paseos que no puedes dejar de hacer en la Carretera Austral. Uno de ellos es la caminata de 3,5 km a paso lento disfrutando del bosque, sus plantas trepadoras y animales hasta llegar al mirador que se ubica justo frente al ventisquero colgante Queulat, en el Parque Nacional Queulat. La vista es impresionante y el esfuerzo de la caminata vale la pena. El estruendoso sonido seco de los hielos milenarios cayendo hacia la laguna fueron todo un espectáculo.
El otro es el Sendero Bosque Encantado al sur del Parque Nacional Queulat. Es un paseo de 2.250 mt en 2 horas y media, de dificultad media donde recorres un mágico y misterioso bosque y tras seguir el río cascadas llegas a la maravillosa Laguna Los Gnomos, cuyo color turquesa y hielos en altura te dejarán embobado.
Catedrales de Mármol
Estas impresionantes formaciones rocosas de mineral de carbonato de calcio se encuentran en la localidad de Río Tranquilo y sus singulares formas son el resultado de la erosión del agua. Puedes recorrer estas impresionantes esculturas naturales en bote.
Coyhaique
Cuando hace frío un buen café siempre es bienvenido. Si pasas por Coyhaique asegúrate de visitar el Café de Mayo, cafés, jugos, sándwiches y dulces te esperan en este lugar decorado de forma simple y atractiva.
Prácticamente cada rincón de la Carretera Austral parece una fotografía de postal y en Coyhaique las montañas nevadas y el río Simpson, conocido por su fabulosa pesca con mosca, no son la excepción. No olvides acercarte a la costanera donde tendrás una vista privilegiada a este río y el cerro.
Caleta Tortel
Es el poblado más austral de la región de Aysén y está ubicada sobre la desembocadura del río Baker y 465 km. al sur de Coyhaique. Lo que más llama la atención del lugar es que prácticamente todo está hecho de madera y las casas, conectadas por caminos, escaleras y pasarelas de madera se ubican en la altura. Es un sitio único y fascinante que recomiendo que se haga viajando liviano y con zapatos cómodos ya que te esperan 15 kilómetros de recorrido entre sus recovecos.