Hermosos pueblos alejados y sin multitudes con increíbles playas paradisíacas, donde podrás dedicarte 100% a disfrutar.
Entre el Caribe colombiano y la selva del Darién se encuentran dos mágicos poblados: Capurganá y Sapzurro. Un pequeño paraíso situado justo en el borde entre Colombia y Panamá. Tanto colombianos como extranjeros que han visitado esta zona, dan gracias de que aún existan lugares hermosos y tranquilos como estos. En general, el número de turistas no varía durante el año, pero aumenta considerablemente en la época del desove de las tortugas Caná.
Si bien hay avionetas y botes que vienen hasta aquí cada día, llegar no es tan fácil como uno cree. Si bien no hay conexión terrestre, la recompensa al final vale la pena totalmente. Aquí podrás relajarte en un lugar sin ruido de vehículos o multitudes. Además podrás realizar cientos de cosas, desde actividades acuáticas a paseos en medio de la jungla.
Capurganá tiene pocas calles con muchas opciones de hospedaje, restaurantes, artesanía (tanto colombiana como panameña) y oficinas de turismo. Es el pueblo más grande de la zona y probablemente quedarás enamorado de sus playas de arena blanca y agua cristalina. La actividad obligada es bucear, para esto es recomendable venir entre mayo y noviembre para disfrutar el máximo potencial del mundo submarino.
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La encantadora bahía de Sapzurro se encuentra detrás de un cerro, donde puedes llegar caminando desde Capurganá (aproximadamente una hora a través de un recorrido muy bonito) o puedes tomar una lancha que se demora alrededor de 10 minutos. Aquí hay menos movimiento y una menor oferta turística, pero se mantiene como la favorita de muchos turistas. Si no entiendes por qué, sólo mira las siguientes imágenes.
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Si tienes más días para recorrer, otros increíbles lugares en los alrededores son: Cascada El Cielo, La Miel, Playa Soledad, Bahía Aguacate y Cabo Tiburón.