“No worries, mate” (“No hay problema, amigo”).
Después de vivir un año disfrutando de las hermosas tierras australianas, aprendí no sólo a tratar con arañas gigantes, playas paradisíacas y salvavidas guapos, sino que también conocí un poco más de su cultura que me llevó a rescatar valiosas lecciones de vida que te dejo a continuación:
1. “No hay ningún problema, amigo”
Si bien suena mucho más genial en inglés (“No worries, mate“), el significado es el mismo. Lo más probable es que cada vez que te disculpes por algo, ellos te responderán con esta frase y, efectivamente, te sentirás despreocupado. Y es que, ¿por qué estresarse si no pasó nada grave? Si bien algunas personas pueden ser bastante temperamentales, la mayoría de ellos no se hace un problema grande por cosas pequeñas.
2. Está bien romper las reglas de vez en cuando
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No, no todos son perezosos, pero sí conocí a un gran número de ellos que faltaría a su turno en el restaurante si las olas estaban buenas ese día. Otra porción de ellos llevaría cervezas a la playa para beber con sus amigos, aunque la ley diga lo contrario. Y gran parte andará totalmente descalzo en espacios públicos como supermercados y bancos si han estado todo el día trabajando en su bronceado. Saben disfrutar la vida y no les importa romper un poquito las reglas de vez en cuando. No digo que esté bien faltar siempre a tu empleo y beber en la vía pública, pero si alguna vez te veo haciéndolo seré la última persona en juzgarte.
3. Siempre es un buen momento para celebrar
Los puedes ver durante el medio día empinando su brazo para hacer un “salud” con sus amigos. No importa el lugar, no importa lo que piensen y menos importa si aún no son ni las 4 de la tarde. Ellos están disfrutando el momento y, claro, un poco de alcohol para celebrar no tiene nada de malo, mientras se haga con moderación. Las leyes australianas son muy estrictas respecto a este tema. De hecho, si te ves un poco ebrio créeme que serás echado del recinto. Sin embargo, al parecer no hay horarios adecuados para beber una cerveza.
4. Comer bien y hacer deporte sí es importante
¿Acaso crees que todos nacieron con un cuerpo perfecto? Pues no. Todas esas chicas con figuras envidiables y hombres sacados de una revista de moda, comen saludable y hacen deporte. Por esta razón, son muchos los restaurantes que promocionan orgullosos sus opciones más sanas como ensaladas, alimentos sin azúcar, frutas, granola, jugos, menús libres de gluten etc. Si bien también encontrarás otras opciones más grasientas como Mr. Jack, ¡nadie se puede cuidar todo el tiempo! Pero no te sorprendas si la mayoría busca alimentos orgánicos y se preocupa extremadamente de la dieta de sus hijos.
5. Todos deberían preocuparse por el medio ambiente
Al menos en mi país no tenemos una gran cultura de reciclaje. De hecho, me sorprende que en muchas casas de amigos se boten los papeles, las latas y los restos de comida en el mismo basurero, siendo que la mayoría conoce -aunque sea un poco- la situación actual del planeta. Bueno, en Australia tienes basureros para todo lo que necesites y un camión que recoge cada uno de ellos distintos días de la semana. ¡Todos reciclan!
6. Hablar con desconocidos no es peligroso, es amigable
Me llamó la atención conocer a tantas personas en la calle y en el transporte público. Incluso cuando compraba algo todos me preguntaban cómo estaba mi día, de dónde era y nadie se olvidaba de pedir las cosas “por favor” o dar las “gracias”. Lamentablemente donde vivo todos van mirando el celular, nadie saluda a la persona que va sentada al lado y difícilmente le sacarás una sonrisa a la cajera del supermercado. Sin embargo, creo que todos deberíamos empezar a ser más amables con los otros, ya que esto sin duda te ayudará a andar más alegre por la vida.
Australia sin duda es uno de mis países favoritos.
