5 razones por las que la capital de la salsa conquistó mi corazón extranjero

Ben Bowes

Aquí el ritmo se lleva en la sangre.

Aunque la capital de Colombia sea Bogotá, la capital mundial de salsa siempre será Santiago de Cali. Esta ciudad es la tercera más poblada del país con casi 3 millones de habitantes, donde todos parecieran compartir su pasión por la música. Esto naturalmente significa que la vida nocturna es muy divertida y si puedes salir de noche con un clima agradable, ¡es aún mejor todavía! Además tiene construcciones históricas que seguramente dejarán a más de alguno con la boca abierta.

1. Reitero, es la capital indiscutida de la salsa

Más que un baile, la salsa es un estilo de vida. Si bien su origen no es colombiano, los lugareños la llevan en la sangre y desde pequeños les enseñan a los niños cómo deben moverse. Es imposible que no te den ganas de aprender este hermoso baile durante tu estadía.


2. La música es extremadamente contagiosa

No sólo los pasos de las personas están llenos de ritmo, sino que cada rincón de esta vibrante ciudad está sumergido en música: taxis, tiendas, edificios, etc. La melodía es contagiosa y posee la energía suficiente para hacer que todos quieran bailar.


3. Posee una preciosa iglesia del siglo XVI

La Iglesia de la Merced es un monumento nacional donde, por un precio muy bajo (cerca de US$ 1,5), podrás ver una fantástica colección de arte religioso.


4. Tiene uno de los festivales más entretenidos que he visto

El Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez celebra la música del folclore del Pacífico colombiano que está fuertemente influenciado por ritmos africanos. En esta ocasión los “caleños” bailan sin parar y beben mucho arrechón.


5. La comida es simplemente deliciosa

Y es que la comida colombiana simplemente no tiene competencia cuando mi paladar es el juez.

Sin duda querrás volver tras tu primera visita. Y es que si bien al principio pareciera como si Cali no tiene mucho que ofrecer, quedarás sorprendido con lo cómodo que te sentirás en su atmósfera amigable y relajada.