Porque viajar es mucho más que irse de vacaciones.
Viajar tiene tantos beneficios que podría estar años descubriendo nuevos de ellos para ponerlos en un libro. Sin embargo, ya te he revelado un par que la mayoría de los viajeros pueden comprobar por ellos mismos. Pero además de las cosas buenas que recorrer el mundo trae a tu vida, también te entrega valiosas enseñanzas que quedarán grabadas en tu memoria. Para mostrarte cuáles son algunas de ellas, a continuación te dejo 5 lecciones de vida que aprenderás mientras recorres el mundo con tu mochila:
T Tal
Aprendes a dejar de lado todo lo que significa una carga más en el equipaje de tu vida. Las personas negativas, los vicios y las situaciones que no hacen nada más que frenar tus sueños. Sucede lo mismo con las cosas materiales, ya que mientras más adquieres, más termina acumulado en el fondo del armario. Mejor ahorrar y utilizar ese dinero en una experiencia que traiga recuerdos para siempre.
Bloodie
Si bien caer no tiene nada genial, pararse con gracia sí.
En el camino todos tomamos malas decisiones, todos hacemos algo que no deberíamos y todos, literalmente, nos caemos. Pero lo bueno de todo esto es que la vida sigue. Por lo tanto, ahora ya sabemos cuáles elecciones tenemos que desechar y qué cosas que sí debemos hacer, ¡así que sacúdete el polvo y vuelve a la ruta! Probablemente pase de nuevo, pero en ese caso el proceso vuelve a repetirse.
Viajar lleva tu cuerpo y tu mente al límite, ya que te pone en situaciones de las que nunca creíste salir favorecido. Pero oye, ¡tan sólo mira como sigues de pie!
Daria
“¿Si tus amigos saltan de un acantilado tú también saltarías?”. Bueno mamá, depende del acantilado.
No, pero hablando en serio, todos tienen su propia manera de hacer las cosas. Por ejemplo, imagínate que estás haciendo el treking que tanto soñaste, pero lamentablemente no estás con la mejor condición física ni tienes los mismos objetivos que el resto de tu grupo. Por lo tanto, mientras ellos corren por terminar la caminata en tiempo récord, tú vas trotando, sosteniendo la cámara fotográfica con una mano y tu corazón acelerado con la otra. Si en un principio tu idea siempre fue ir más lento, tomando fotografías y deteniéndote a meditar un poco, ¡al diablo con el resto!
Esto se aplica a todos los ámbitos de la vida. No todos somos iguales o queremos lo mismo. ¡Gracias a Dios por eso! Así que haz lo que tú desees y al ritmo que tú quieras. No te guíes por reglas ni convenciones preestablecidas que fueron creadas sin pensar en las singularidades de cada individuo.
Agustina
A veces vas caminando por ahí, abriendo los ojos para ver a la fantástica ave que se cruzo en tu camino, la sigues durante un tiempo para ver todos sus detalles e incluso le sacas un par de fotografías. Te giras para seguir caminando y te das cuenta que ahora estás completamente perdido. Pero tuviste la suerte de tener un encuentro cercano con una inusual ave, ver recorridos fascinantes fuera de lo establecido y encontrar por ti mismo la vuelta a casa.
Para mí esto no suena como la anécdota de alguien que se perdió, sino que el relato de quien encontró algo. Salir del camino no tiene nada de malo. De hecho, en la vida deberías buscar momentos para “perderte intencionalmente” y descubrir cosas nuevas cada día. Te aseguro que te encontrarás con un mundo de posibilidades.
Shlak
He visto a viajeros volverse locos por llegar a su próxima ciudad. Ellos se vuelven tan ciegos al punto de que se han perdido aviones con los amaneceres más hermosos, recorridos en botes con paisajes fuera de este mundo y paseos en buses por aldeas escondidas de algún rincón del planeta, sólo para llegar a su lugar soñado y darse cuenta que finalmente no era tan genial como todos le habían comentado. Bueno, es que lo genial de llegar hasta ahí, también era el difícil recorrido para alcanzarlo.
A menudo las personas creen que TODO se trata de cumplir una meta para que sus vidas estén completas. Sin embargo, el secreto que todo el mundo grita a voces es que: “la felicidad no es un destino, sino que una forma de viajar”.
No necesitas tener un esposo/esposa, hijos, un perro, una casa grande y un buen empleo para estar realizado, porque ser feliz es aquí y ahora. Ser feliz es disfrutar del viaje y los viajeros lo saben.
