4 increíbles lagos no tienen nada de normales ¡Mira por qué!

El agua no necesita ser de color turquesa para ser hermosa.

Algunas playas y ríos tienen colores simplemente increíbles, pero quizás nunca te imaginaste que los siguientes lagos y lagunas pudieran existir. En general, estamos acostumbrados a apreciar agua turquesa y transparente donde podemos ver una gran cantidad de pequeños peces de colores nadando en nuestros pies. Sin embargo, en las siguientes imágenes el agua está muy lejos de ser turquesa, ¡es rosada! Y, además, no hay ninguna vida en sus aguas. Pero son realmente hermosas.

1. Lagunas de Torrevieja, España

Es el hábitat ideal para algas y bacterias que viven bajo alta salinidad. La mayor parte del año tiene un color verdoso, pero el color rosa se hace más intenso en verano cuando estos seres se reproducen. Se encuentra separada de la laguna de la Mata, pero se comunican artificialmente entre ambas y con el mar a través de canales. Mata actúa como un depósito calentador mientras que la cosecha de sal se realiza en Torrevieja.


2. Lago Retba, Senegal

La mejor época para visitar este lugar es durante la estación seca, porque el alga se multiplica durante esta estación. Ha sido el lugar de múltiples estudios científicos y de cazadores fotográficos. Está situado al noreste de Dakar y supera el nivel de sal del Mar Muerto. Los habitantes de esta zona retiran la sal del fondo del lago y luego lo venden.


3. Laguna Hutt, Australia

Es una enorme laguna salada de 14 km de largo por 2 km de ancho que se encuentra al norte de la desembocadura del río Hutt. Está separada del Océano Índico sólo por una barrera de dunas que tiene menos de un kilómetro. Presenta una concentración muy alta en sales, pero aún así un alga llamada dunaliella salina crece en este lugar. Ellas producen glicerol que las ayuda a escudarse de la presión osmótica. Además se protegen del calor produciendo betacaroteno, el cual es el principal culpable del color de las aguas y es muy demandado en la industria farmacéutica.


4. Lago Hillier, Australia

Rodeado de un hermoso y denso bosque de melaleuca y eucaliptos que lo separa del Océano Antártico, el lago rosa de 600 metros forma un hermoso panorama. A diferencia de los lagos anteriores, se desconoce el origen de su color. Una de las teorías es que aquí se encuentran bacterias halófilas rojas. El lago no presenta efectos adversos en seres humanos.