¿Acaso cabe alguna duda?
Praga no es una ciudad muy grande, tampoco el destino típico de los que visitan Europa por primera vez, sin embargo, su encanto enamora perdidamente a cualquiera que recorre sus calles. Hay algo íntimo en el aire de Praga, también una esencia exótica, quizás dada por los pavos reales que deambulan como si fueran dueños de todo. La bruma que está presente gran parte del tiempo, ayuda a darle un carácter único a los edificios e iglesias. Este es el lugar donde uno cree que los sueños se hacen realidad. Y más vale pasear por sus tierras cuando uno todavía tiene el corazón disponible para amar por completo una ciudad:
1. Las laderas que rodean la ciudad son perfectas para descansar
2. Está plagada de lugares recónditos y misteriosos…
3. Uno a veces piensa que las estatuas podrían cobrar vida
4. Tiene vistas con las que todo viajero alucina
5. Te transporta a otra época
6. Encontrarse con ellos es algo mágico
7. Todos quisieran dar esos paseos…
8. Los puentes te llevarán a lugares más inusuales aún
9. Cuando las luces se difuminan…
10. Los senderos invitan a recorrerlos
11. Para quedarse ahí toda la vida
12. De los más bellos atardeceres
13. Un espectáculo constante
14. Todos tienen que conocer Praga
¿Por qué alguien diría que no?